65. Negociando nuestra paz

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Espero me dejen sus comentarios :D ya es el ante penúltimo capítulo

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Espero me dejen sus comentarios :D ya es el ante penúltimo capítulo

Sintiéndose mejor, no supo si debía bajar de nuevo. La expresión de Micaela lo había dicho todo, aquello era extraño y no sería bien visto. Lo más probable era que el resto del mundo reaccionase igual o peor. Se sentó en el piso un rato y le tocaron la puerta, pensando que se trataba de Sara o Nicolás dio permiso para que pasaran. Para su sorpresa era Micaela quien entraba con un vaso de soda.

—¿Estás bien? —le preguntó arrodillándose frente a ella. Thaly asintió—. Ten, esto me ayudaba a controlar las náuseas cuando estaba embarazada. —Le extendió el vaso y Thaly lo recibió tímidamente.

Sin duda a ella no le tenía tanta confianza como a Sara. Nada más la había visto un par de ocasiones. Mientras tomaba el líquido ella se sentó a su lado.

—¿Así qué en verdad vas a tener un bebé con mi hermano?

—Sí —respondió en un susurro.

—Lamento si te incomodé hace un rato, es que es algo extraño. No pensé que Nicolás fuera a tener hijos tan pronto.

—Y menos que sea con una adolescente —la interrumpió.

—Bueno, sí... ¿y para cuando nacerá el bebé? —Cambió de tema intentando entablar una conversación con su futura cuñada.

—Principios de mayo, tienen que programarme una cesárea —explicó sin mirarla a los ojos, sintiéndose menos nerviosa y a la vez más incómoda.

—Y... ¿qué quieres que sea? ¿Hombre o mujer?

—La verdad me da igual —habló con algo más de soltura, hasta ese momento no había considerado si tenía una preferencia por el sexo del bebé—. Aunque Nicolás insiste en que es mujer, así que mejor si es varón, solo para cerrarle la boca —dijo algo enfadada, tomando un sorbo de soda.

Micaela rio y se levantó extendiéndole la mano para ayudarla.

—Yo que tú le creería. Acertó conmigo las dos veces. Debe ser uno, si no es que el único, talento que tiene.

Bajaron juntas un poco más tranquilas. En la sala, Nicolás intentaba que su sobrina se soltara de su pantalón mientras Matías le hablaba entusiasmado. Él parecía en un mundo aparte de los otros dos hombres que se encontraban allí. Su padre lo observaba serio, y en la otra silla estaba Santiago, quien no sabía cómo encajaba ahí y se mantenía apartado. Ni bien Thaly puso un pie en la habitación, Matías corrió a saludarla y a interrogarla. Que le hayan avisado que sería parte de su familia le despertó curiosidad y alegría. Thaly le parecía muy divertida; era una de las pocas personas mayores que no le hablaban como si fuera un niño pequeño y no comprendiera bien las cosas.

Se sintió más calmada cuando se sentaron a la mesa para cenar y empezaron a hablar sobre su situación legal.

—Lamento que tengas que soportar esto. Mi padre lo hace solo por fastidiarnos —Nicolás le susurró a Thaly mientras su padre hablaba.

Después de clases (DDC1)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora