27 till the end

2.7K 298 20
                                    

Mi madre se tomó todo el día para procesar lo que había sucedido con Misuk.

De verdad le había afectado.

A pesar de que yo aún seguía muy conmocionada por toda la situación, lo entendí y espere junto a Heeseung a solas en el living.

— ¿Sabes? No se lo quise decir en el momento, pero si me sentí algo molesta... más bien, herida.  Todo este tiempo pensé que había muerto y la pase... muy mal. Tal vez si me hubiera dado una señal, no lo sé... —solté en voz baja, sintiéndome mal de sentir tal cosa.

Heeseung observó mi rostro en silencio y deslizó su mano hasta mi muslo.

— Está bien, Pandora... yo hubiera reaccionado peor honestamente. Lo supiste llevar con madurez —dijo y asentí, bajando la cabeza.

Heeseung me abrazo hacía el y beso mi frente.

— Hablaba en serio —repitió y me quedé mirándolo sin decir nada.

La puerta de la entrada se abrió llamando nuestra atención. Entro por esta Sunoo y Jay junto a una mujer que se me hizo conocida casi al instante. Me separé de Heeseung para ver mejor y fruncí el ceño.

— ¿Ella no es...? — ¿La ayudante de Hyunjin? Sí... Ayudo a tu madre a encontrarte, gracias a ella estas viva. —comentó Sunoo, entrando a su lado como si no fuese para tanto.

— ¿Eso es verdad...? —La mire incrédula y luego mire a Heeseung, quién asintió sin orgullo, acercándome nuevamente a él—. ¿Cómo es que me encontraron?

— Bueno... eras la única chica con vitíligo en el supermercado... no fue tan difícil... —murmuró la mujer y la quedé mirando con curiosidad.

Sunoo se fue con ella hasta el segundo piso y los seguí con la mirada hasta oír la voz de Jay detrás.

— Despertaste... ¿Cómo te sientes? —Se me acerco sentándose a mi otro lado.

— Bien... eso creo. —lo mire, sobando mis manos con algo de inquietud.

— Sé que debe ser difícil procesarlo... —Acarició mi hombro con suavidad, captando la atención de Heeseung.

— Sí... gracias por preguntar Jay.

— Si necesitas algo, puedes contar conmigo. —Me sonrió gentilmente y me dió un pequeño abrazo que fue interrumpido por la mano de Heeseung.

— Pandora es fuerte, sabra llevarlo... —indicó esté último, moviendo a Jay a un lado y abrazándome hacía él con más afecto como si se sintiera amenazado.

No pensé que Heeseung fuera de los posesivos.
¿Pero que más se podía esperar? Le gustaba tener el control de todo, aún que conmigo batallaba.

Los demás chicos entraron después, acercándose a mí para preguntar si me sentía bien y decirme que se habían preocupado mucho, mencionando que Heeseung no se separó de mi en ningún momento cuando caí desmayada, lo que provocó que este último se avergonzara un poco.

Los demás chicos entraron después, acercándose a mí para preguntar si me sentía bien y decirme que se habían preocupado mucho, mencionando que Heeseung no se separó de mi en ningún momento cuando caí desmayada, lo que provocó que este último se av...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me levanté del sofá después de un rato y me acerqué a la terraza, en dónde pude ver a través del ventanal a mi madre sentada en una silla, mirando en silencio la fuente del ángel.

Respire ondo y con mis manos algo sudorosas, decidi salir afuera, en dónde se encontraba. Me acerqué lentamente sabiendo que ya había notado mi presencia y me quedé parada a su lado, guardando una distancia.

— ¿Sabes...? Entiendo que Heeseung tenga una mala imagen de mí... —susurró y permanecí en silencio—. Yo también la tendría si fuese él... pero...honestamente yo no quería escapar y dejar de lado todo con Misuk.

La observé alzando levemente mis cejas.
Sentí algo detrás mío y me gire a ver como Heeseung se asomaba por la puerta. Le hice un gesto para que se fuera pero no lo tomo en cuenta y se acercó a mí, quedándose detrás mío.

— Heeseung... —susurré y esté me hizo un gesto para que guardara silencio.

Mi madre se dió vuelta y posó su mirada en nosotros dos, a lo que me sentí atrapada, siendo que claramente ya sabía que me encontraba ahí, ahora con Heeseung.

— Tenía planeado traerte a vivir junto a Misuk y formar una familia... —Habló mirándome. Heeseung al escuchar el nombre de su madre pareció ponerse nostálgico—. Ella... me gustaba. Creo que deberían saberlo... Pero me di cuenta que no iba a ser posible... sí mi pasado me seguía persiguiendo no iba a poder mantenerlos a salvo... pero ahora que lo pienso, nunca podrás ser feliz si estoy contigo... solo correrías peligro y esto, no va a terminar bien.

— Mamá... —susurré negando, pero ella siguió.

—Yo lo lamentó... pensé que podría darte una vida mejor. Pero me temo que no será posible...

Mi madre se limpió algunas lágrimas que comenzaban a salirle y se acerco a nosotros, posando su mirada en Heeseung.

— Tu madre tenía razón... molesto eres aún mas rebelde. Eso es algo bueno en este lugar. Sigue así y cuídala como lo haz estado haciendo... se que es una persona difícil a veces, y que no te hablande el corazón esa mirada de manipuladora que tiene, es muy buena haciendolo... —Sonrió y Heeseung me miro de reojo, levemente avergonzado.

— Pandora. —Mi madre tomo mis manos y sonrió—. Todavía tengo asuntos que resolver, pero si quieren, en el futuro podríamos formar una familia, junto a los chicos.

— ¿Se quedara a vivir con nosotros? —pregunto de repente la voz de Sunoo con un gran anhelo. Estaba espiando la conversación desde la entrada de la terraza y miraba a mi madre como si se tratara de una diosa.

— Podría, pero eso es decisión de ustede... —¡SÍ! Sí... digo, sería un honor trabajar junto a usted... es como mi modelo a seguir, junto a la madre de Heeseung, claro.

Heeseung frunció el ceño extrañado y Hana sonrió, mirándonos.

— ¿Ustedes que opinan?

El hijo de Misuk se mantuvo en silencio y solo se limitó a observarme, como si quisiera evadir la pregunta.

— La verdad... a mí me gustaría... pero ahora necesito procesar todo esto... —susurré.

— Haré lo que ella diga, señora Hana —comentó firmemente Heeseung, cruzándose de brazos a mi lado.

— Esta bien, lo entiendo hija... te dare todo el tiempo que necesites... —Sonrió mi madre con pena y me dio un beso en la mejilla abrazandome con fuerza. Luego, se acercó a Heeseung y desordenó su cabello, riendo con nostalgia.

Esté pestañeo un par de veces confundido y me miró buscando alguna explicación.

— Mi madre es muy afectiva. —Sonreí.

DIE FOR YOU / HEESEUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora