DIE FOR YOU / HEESEUNG

15 Momento para recordar

— Maldito mentiroso —lo insulté, mirándolo muy bien a los ojos y me di la vuelta para irme, pero me frenó volteándome hacía a él con fuerza.

— ¿Qué paso? ¿Herí tus sentimientos nuevamente?

— Para nada, solo probaste que eres un cobarde. El cuál solo deja salir a la luz sus sentimientos cuando se emborracha por completo.

— ¿De qué estas hablando? —su rostro palideció levemente.

— ¿Ya no lo recuerdas? Tu visita de media noche.
Llegaste a mi pieza convertido en un completo niño pequeño con los ojos llorosos.

Heeseung tensó su rostro y negó levemente.
— No recuerdo nada.

— ¿Lo ves? Mentiroso...—Pandora, esté no es el mejor momento para hablar sobre eso, no sigas.

— ¿Cuál es el problema? ¿Por qué no lo aceptas y dices que eres igual que yo? Eres solo un chico llorón. Pero tranquilo, no sere igual que tú, sere aún peor ¿Por qué eso es lo que quieres, no?

— Ya basta...— ¿Crees que yo soy una debilucha, no? Todos creen eso, pero te dire algo Heeseung, soy más fuerte de lo que crees y no necesito probárselo a nadie, menos a ti.

— ¿Ya terminaste? —preguntó, cruzándose de brazos harto y negué.

— Esto es para que veas que soy más valiente de lo que tú vas a ser en toda tu vida.

Me puse de puntillas, pero no fue suficiente. Agarré su chaqueta y atrayéndolo a mí le di un rápido, corto, pero intenso beso.

A penas me separé, mi corazón empezó a latir con fuerza junto al sentimiento de arrepentimiento.
¿Habra sido mucho?

Heeseung se quedo en completo silencio.
Su rostro era inexpresivo, pero aún tenía su mirada sobre mí. Parecía a ver recibido una cachetada.

Pensé en salir corriendo, cuando se escucharon disparos. No fueron solo dos o tres, fueron varios y fueron los suficientes como para que comenzara a salir de la casa gente corriendo completamente asustada.

— Mierda...—susurró pesadamente Heeseung volviendo a reaccionar y tomó de mi mano—. Hay que irnos.

— ¿Y los chicos? —pregunté alterada y esté negó.

— Yo me preocupo de eso, entra al auto y recuéstate en el suelo.

— Estás loco si piensas que otra vez te dejare.

— ¿Por qué te esfuerzas en hacer todo más difícil? —rabió, pero no me intimidé.

— No te conviene pelear conmigo ahora. —Lo mire seria. Heeseung tragó saliva y sin soltar mi mano, comenzo a acercarse a la casa.

— ¡Heeseung! —exclamó Jake llegando hasta nosotros junto a Ni-ki—. Hay que irnos de esta basura, Sunoo empezo una discusión con un grupo de pandilleros y Jungwon salió lasitmado.

— ¿Y los pandilleros? ¿Escaparon? —preguntó y Jake negó —. Estas peleándose con los chicos.

Heeseung asintió y tomo la mano de Jake juntándola con la mía.

— Sí la sueltas, acabare contigo —le advirtió.
E ignorando mis protestas, entró a la casa rápidamente.

Deje salir un grito de furia y lo transforme en un puchero mirando a los dos chicos.