17 Un viaje para recordar

3.2K 358 122
                                    

— Heeseung... yo no te entiendo... —murmuró Pandora mirando nuestras manos con un leve sonrojo en sus mejillas.

Un viento frío paso entre nosotros haciendo que el cabello de ella se despeinara un poco y a mí me hiciera poner los pies en la tierra nuevamente.

— Solo... olvida lo que te dije... —Solté sus manos casi de golpe—. No estoy pensando correctamente en este momento... Vamos a la camioneta, hace frío.

Mire a nuestro al rededor asegurandome de que no hubiera nada sospechoso y entre a la camioneta después de que primero lo hicera Pandora. Encendí el motor, pero no lo hice andar. Fije mi vista en el parabrisas y respose mis manos sobre mis pantalones. Dios, ¿Qué pasaba conmigo?

Mire de reojo a Pandora y al descubrir que tenía la mirada puesta en mí, mi mente se nubló más.

— Heeseung... ¿Estás bien? —cuestionó en voz baja.

¿Yo?
No estaba para nada bien.
Creo que me iba a dar algo, ¿Por que me sentía enfermo? ¿Me habré comido algún brownie mágico de los que hacía Sunoo?

Abrí un paquete de gomitas ansioso ante la situación y me las eche a la boca apresuradamente, atragantándome con ellas torpemente. Al ver esto, Panda me dio unos suaves golpecitos en la espalda y tosí enrojeciendo violentamente.

— Demonios, no... —Me quedé mirando su rostro—. No... no te preocupes, solo estoy cansado, solo es eso.

— Está bien... ¿Pero vas a decirme?

— ¿Eh?

— Dijiste que esto iba a salir mal... ¿A qué te referías? —cuestionó con inocencia. Rasque mi nuca sintiéndome nervioso ante su mirada. Mierda, que buena era escuchando...

— Dije que lo olvidaras.

Pandora se quedo en silencio sin insistir y sin esperar más, conduci de vuelta a casa. Subimos las escaleras a la par y cuando iba a entrar a mi habitación, me frenó del brazo.

— ¿Puedo quedarme un rato más contigo? —inquirió. Mire a nuestro al rededor y apunte detrás mío con mi pulgar. — ¿En... mi habitación?

Pandora asintió con simpleza y negué rotundamente. — No quiero.

— Solo un rato, honestamente me gusta charlar contigo a pesar de que seas cruel conmigo a veces... —susurró y me quedé en silencio.

¿Cruel? Yo no era cruel, ella lo era. No tenía ninguna duda, esa cara de perro callejero que ponía la tenia toda planeada, era una completa manipuladura... y lo peor es que le funcionaba a la perfección.

Abrí la puerta de la habitación y metiendo mis mandos en los bolsillos de mi buzo, me recosté en la puerta posando mi mirada en Pandora. — Entra, antes que me arrepienta.

La chica soltó un pequeño chillido de felicidad y entro tirandose rápidamente a mi cama, rebotando debido a la fuerza.

— Eres increíblemente confiada. ¿Quién te crees para llegar y tirarte a mi cama? Ni siquiera Jay lo hace... —La observé molesto.

— ¿Cuál es el problema? Además somos amigos ¿Por qué eres tan rabioso?

¿Amigos?
No respondí y la moví a un lado para poder sentarme a un lado de la cama.

DIE FOR YOU / HEESEUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora