01. Panda

8.9K 470 302
                                    

Lo recordaba perfectamente.

Era inverno, el día estaba nublado, más oscuro que otras veces y corría una brisa de viento tan helada que llegué a pensar que mis dedos se congelarían ahí mismo. Mi madre lo notó y tomó mi mano con suavidad, escondiendola dentro de su grueso abrigo junto a la suya.

— ¿Qué te gustaría cenar, Panda? —preguntó con una cálida sonrisa.

"Panda" era el apodo que tenía.
Mi madre solía llamarme de esa forma debido a las manchas en mi piel que me producía mi vitíligo.

— No lo sé, tal vez sería bueno hacer sopa, hace mucho frío hoy... —Reí.

Íbamos camino a nuestro hogar.
Habíamos preferido irnos caminando que tomar el autobús como de costumbre. ¿Quién diría que eso había sido un grave error?

Lo siguiente sucedió demasiado rápido.

Una camioneta negra frenó adelante de nosotras, sobresaltándonos al instante tras el sonido provocaron sus ruedas. Rápidamente dos grandes y fornidos hombres se bajaron de este con telas oscuras cubriendo sus rostros; sólo podían verse sus oscuras miradas.

— Corre Pandora. —Ordenó mi madre al instante, soltando de mi agarre cuando los vió aproximarse.

La volteé a ver, paralizada.

— ¡Ahora! —insistió y me alejé asustada, viendo como al contrario, ella fue directo a los hombres y comenzó a luchar contra ellos.

Abrí mis ojos con incredulidad y sin saber realmente como actuar, salí a esconderme detrás de unos arbustos cercanos, para después, asomar mi cabeza con cautela para ver lo que sucedía.

Mentiría si dijera que en ese momento no estuve al borde de romperme del pánico y aturdimiento que sentí. ¿Cómo es que ni siquiera sabía que ella podía hacer algo así?

Nunca la había visto pelear de esa forma, es más, nunca la había visto llegar siquiera a los golpes contra alguien.

Estaba completamente en shock.

Quería ayudarla. Claro que quería, pero estaba tan asustada que solo podía temblar como una idiota. De repente, la vi sacar de su bolsillo un lápiz que siempre llevaba consigo y apretando su punta, termino por convertirse en una navaja. Logro enterrársela a uno de los hombres, pero no fue suficiente.

Se escucho un disparo y todo termino.
Sin saberlo, en ese mismo momento mi vida había cambiado para siempre.

Los hombres se subieron al auto gritando y maldiciendo por lo sucedido y aceleraron tan fuerte que dejaron contra el cemento las llantas de su camioneta marcadas.

Ahogué un grito que hizo doler mi garganta y sin poder creer lo que mis ojos ahora veían, me moví de donde estaba escondida y fui corriendo hasta arrodillarme al frente de mi madre.

Tapé mi boca al ver la sangre rodearla y tomé de su mano, comenzado hablarle:

— Mamá, M-Mamá ¿Me oyes? Llamare a una ambulancia, solo resiste ¿Si? —rogué, con mi voz entrecortada.

Empecé a marcar al número de emergencia temblando. Mis ojos cristalizados hacían ver borroso los números en el antiguo celular que sostenía y cuando estaba apunto de presionar el botón para llamar, mamá me frenó.

— Pandora, olvídalo amor....ve a esta dirección, pregunta por Lee Misuk, te ayudará....ahora tienes que escapar, deja nuestra casa de inmediato porque vendrán por ti...—soltó con una voz forzosa y me paso una tarjeta apretándola contra mis manos con fuerza.

— Mamá ¿Q-Qué sucede...? —pregunté, mirándola completamente quebrada.

— Lo siento mi Panda...lo siento mucho. No quería que las cosas terminaran de esta forma...n-no tuve tiempo, perdón, te amo mi bebé...—Soltó un denso suspiro acompañandolo con un par de lágrima que se deslizaron por sus frías mejillas.

DIE FOR YOU / HEESEUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora