Desde la muerte de su madre, la vida de Pandora cambia radicalmente. Tendrá que pasar por circunstancias difíciles, pero para su suerte, esto le permitirá conocer a alguien que marcara su vida y la hará menos oscura, tal cual como ella hará con la s...
— Mamá... —sollocé oliendo su aroma maternal y sintiendo su calor después de mucho tiempo.
Mi madre también había comenzado a llorar y no paraba de acariciar mi rostro y besar mi cabeza mientras me decía que estaba realmente bella.
Pasamos así mucho rato y cuando ya no estaba llorando tanto, me explicó como era posible que siguiera con vida.
— Verás, ese día... realmente pensé que moriría. Cuando ya no sentía mi cuerpo, como si se tratase de un ángel, un hombre que pasaba por ahí me llevo rápidamente a urgencias. De ahí solo recuerdo haber despertado en una camilla de hospital y resulta que, había pasado ahí una semana completa. El hombre que me había ayudado no volvió a aparecer nunca más, pero me dieron la alta después de un mes, diciendo que ya podía irme y que estaba todo pagado... —Explicó y acarició mi mano—. Pandora... hija, créeme que cada día pense en tí y quería asegurarme de que estuvieras en esta casa, pero temía que te sucediera algo si me veían cerca tuyo... Después de meses sin saber nada de tí y con la incertidumbre absorbiéndome, te vi. Yo había parado en un gasolinera cerca del lugar en dónde me escondía y te vi. Estabas junto a Heeseung. Me encontraba tan sorprendida y conmocionada que no hice nada, no pude hacerlo... Tú te veías realmente alegre junto a él... yo no quería arruinar tu felicidad como ya lo había hecho, pero entenderas que eres mi única hija y me dolía el alma no poder estar junto a tí, por lo que me basto con empezar a vigilarte desde las sombras.
— Mamá... —susurré y esta se acalló rápidamente—. Te extrañe mucho...
Me abrazó con fuerza y limpió mis lágrimas con gentileza, asintiendo.
— Yo igual Panda, yo igual... lo siento mucho.
— ¿Qué pasara... ahora...?
— Verás, Pandora... eso tendremos que hablarlo con el hijo de Misuk... con Heeseung.
La mire a los ojos recordando lo que habíamos hablado con Heeseung sobre Misuk y Mamá, pero decidí guardar silencio.
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Heeseung estaba sentado en completo silencio mirando a mi madre y a mí de reojo, pensativo.
— ¿Sabes que lo que sucedio en el supermercado hará que las autoridades nos tengan en la mira?
— Lo sé, señora Hana —respondió serenamente el moreno.
— Estaba pensando, en que podrían dejarme el negocio a mí por mientras y escapar al sur, es solo por seguridad...
— ¿Dejarle el negoció de mi madre, a usted?
— Están arriesgando sus vidas y me culparía diariamente si algo les llega a pasar.
— ¿Cómo le sucedió a mi madre? —soltó Heeseung, un poco molesto. Mi madre lo mire extrañada y aclaro su voz.
— ¿Lee Misuk? ¿Ella no estaba en un viaje por Europa...?
Mire a Heeseung de reojo, sintiéndome nerviosa y esté bajo el rostro, sonriendo desganado.
— No... Ella no alcanzo a llevarlo a cabo.
— ¿A qué... te refieres? —el rostro de mi madre comenzó a palidecer y Heeseung vaciló en responder.
Claramente, no sabía lo que le había sucedido a la madre de Heeseung...
— Murió por una sobredosis hace 3 años.
El silencio lleno la habitación de golpe. El rostro de mi madre se había deformado completamente y se levantó del asiento, yéndose en silencio a afuera de la gran casa.
Heeseung y yo quedamos a solas. El ambiente ahora realmente era tenso.
— Creo que fue un poco duro. —Lo miré algo decepcionada y esté jugo con sus manos, observando las heridas en estas.
— La vida es dura, Pandora... —Se levantó del sofá y se acercó a mí a pasos lentos, posando su mirada en mí—. Dile a tu madre que no pienso en dejar el negocio... sí tiene miedo de que algo te suceda algo, entonces, que te llevé al sur a tí, eso sería mejor...
Se iba a dar la vuelta para irse, pero lo pare rápidamente.
— Heeseung... —Sentí ganas de llorar, pero me aguanté—. ¿Cómo puedes decir algo así...? No pienso irme al sur a esconderme... Ya soy parte de esto y no pienso dejarte sola, eres parte de mí...
Heeseung me observo en silencio y negué lentamente, bajando mi mirada.
— Pensé que pensabas igual... —murmuré.
— Pandora... —Tomó mi mano pero me solté, mirándolo decepcionada, por lo qué volvió a tomar de mi mano, acercándome a él—. Oye... no quise decirlo de esa forma... pero si decides quedarte, no te obligare a irte y tampoco dejare que los demás lo hagan... solo no quiero que pases por más malos momentos por mi culpa.
Heeseung acarició mi cintura mirándome y le devolví la mirada seria y en silencio. Este lo tomó como si siguiera molesta por lo que se acercó mas, dándome un abrazó que termino de impregnar su aroma en mí.
— Creo que lo mejor por ahora es dejar a tu Madre a solas... Necesitara un tiempo para procesarlo... —dijo y asentí mirando en dirección a la salida.
Las dos teníamos mucho que procesar.
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Se acerca el final :/ Probablemente haga una playlist con las canciones que me ayudaron a hacer esta historia, tal como hice en "Let me go".
