La habitación quedó en un gran silencio y después de eso unos suaves sollozos se empezaron a escuchar, Moon estaba completamente desinteresado, viendo a la persona de frente llorando.

- No llores, te ves tan patético arrepintiendote por algo que ya hiciste.

- L-Lo siento...

- No sirve de nada decir lo siento, ya está hecho.

- S-Soy de lo peor.

- De eso ya me di cuenta, dime algo de lo que no estoy enterado.

Nuevamente un silencio, a excepción del castaño que seguía llorando, sus manos ocultaban su rostro ya que no quería que Moon lo viera de esa manera para que siguiera humillandolo.

- Ya que te lo tomaste como un juego, vamos a jugar nosotros también.

- ¿E-Eh?

Al dejar de cubrir su rostro rápidamente aquella persona retrocedió al ver al trabajador de la guardería con un bate de madera en mano, parecía estar sonriendo divertido al ver su reacción, empezó a negar con la cabeza.

- Tú serás la víctima en éste caso.

- ¡N-No te acerques! ¿¡de dónde sacaste esto!?

- Mmmm, recuerdo que mi lindo solecito me dijo que una vez ustedes lo golpearon con un bate... - Había ignorado su pregunta. - No sé que tanto daño le hicieron, pero creo que voy a disfrutarlo tanto como ustedes lo hicieron cuando le pegaron a él.

Se acercó lentamente hasta donde estaba el contrario, quién retrocedió hasta chocar contra la pared, miró a ambos lados para revisar si había alguna arma ahí cerca pero nada. Se hizo el valiente y se lanzó en dirección de la Luna para tratar de quitarle el bate, fue un gran error, la Luna era ágil y en un movimiento rápido lo esquivo, puso su pie en medio del camino causando que el más alto cayera al suelo en un golpe seco.

- Ups, no fue mi intención.

Tomó el bate con ambas manos, lo agarraba con furia, levantó sus manos aún sosteniendo el objeto de madera y lo dejó caer rápidamente en la pierna izquierda del chico que aún seguía en el suelo, un gemido de dolor escapó de los labios del joven en el suelo.

- ¡Maldita sea, duele!

- ¿No te estás divirtiendo? Por qué yo sí. ~ ¡Es como tu te divertias antes! No sé de que te quejas... Solo que los papeles están invertidos.

Otro golpe en la pierna del chico, otro más, otro y otro seguidos hasta que finalmente la Luna estuvo satisfecho al ver como un pequeño charco de color carmesí empezaba a formarse, de manera demasiado lenta.

- ¿Prefieres que mi siguiente objetivo sea tu otra pierna o un brazo?

- N-No... No sigas... Me duele.

- ¿El brazo? Está bien.

Los golpes con el bate siguieron en uno de los brazos del chico en el suelo, era solo un montón de lágrimas y palabras de lamento y quejas, quería largarse de ahí con sus hijos y no volver a encontrarse con el chico de ojos rojos nuevamente.

Moon estaba un poco agitado de estar usando la fuerza para golpearlo, aún así no estaba satisfecho, al parecer le había roto un brazo y quizás también lo mismo había hecho con su pierna, sonríe y pone su pie encima de la cabeza del contrario apretandolo contra el suelo.

- ¡Eres un idiota! ¡Un hijo de puta! ¡Ojalá sufras algo mucho peor que esto! Ni quisiera se compara con el dolor mental y físico que le causaron a Lyan, ese chico está roto por dentro... Me tomará un tiempo poder ayudarle, pero lo voy a lograr, con tal de verlo feliz todos los días de mi maldita vida, ahora tengo que ir con mi lindo solecito que me está esperando.

ꞋꞌꞋ  El Sol y la Luna  ꞋꞌꞋ   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora