ꞋꞌꞋ El Sol y la Luna ꞋꞌꞋ

▶ Pasado

— Lo siento... — Susurra, Moon solamente se aferraba cada vez más al menor como si su vida dependiera de ello.

La pareja se quedó abrazándose por un largo rato, cuando Moon finalmente decidió alejarse un poco para ver el rostro del menor vió directamente a sus ojos.

— Por favor, dime que no piensas hacer algo así.

— Moony, ya te dije que no...

— Te amo, no me dejes. — Eso fue demasiado repentino para el menor, que enseguida sonríe y juntó su frente con la del mayor.

— También te amo, no voy a abandonarte.

La tensión en los hombros del mayor empezaba a desaparecer, su respiración se regula y las lágrimas que amenazaban por caer de sus ojos desaparecieron, respira hondo antes de poder seguir con aquella conversación que ahora lo había dejado demasiado intrigado.

— ...A que demonios venía la pregunta, casi me da un paro cardíaco.

Una risita nerviosa escapa de los labios del menor, empieza a jugar con los dedos de la mano del contrario para tratar de concentrarse mejor en lo que iba a decir, no vaya a ser que nuevamente lo asusté.

— Es solo que... Quería contarte un poco sobre mi pasado, creo que tienes razón y quizás contandote pueda sentirme un poco más tranquilo.

— Yo ahora no me siento tranquilo, ahora tengo miedo de dejarte solo.

El solecito murmura varias veces disculpandose con el mayor, hasta lo había tomado de las mejillas para acariciarlas y tratar de tranquilizarlo.

— Mmm... ¿entonces lo del suicidio...?

— Uhm, fue cosa del pasado. — Hablaba en voz baja, como si el mayor no fuera a escucharle si bajaba la voz.

— No estás de broma, ¿verdad?

— No podría jugar con un tema tan delicado como ese. — Se muerde el labio inferior al tener la vista del contrario fijamente en él, como si le estuviera juzgando.

Moon se sentó a un lado de Sun y en un movimiento rápido hizo que el menor se sentara en su regazo, el solecito ahora estaba un poco más nervioso, no había vuelta atrás y ahora debía contarle al mayor todo lo que le pasó, aunque no era la gran cosa... Según él.

Lyan trató de retener las lágrimas, ¿por qué se sentía regañado? Moon no le había dicho nada malo pero en su mente estaba creando escenarios y empezaba a sobrepensar las cosas.

— Sunny, no quise meterte mucha presión, lamento mucho si me moleste hace rato porque trataste de evitar el tema, tampoco quería que te sintieras obligado a decirme, ¿quieres descansar o prefieres decirme? No te apures, tomate tu tiempo.

No supo en que momento las lágrimas empezaron a caer y Damián se encontraba limpiando su rostro con cuidado, deja un pequeño beso en los labios del menor el cual no pudo corresponder ya que seguía muy sumido en sus pensamientos.

— No... No quiero dejarlo para después, seguiré evitandolo. — Habló segundos después, ni siquiera lo había pensado.

— ¿Pero estás bien con decírmelo?

— Sí... eso creo.

— Bien, dímelo con calma.

El mayor besa nuevamente sus labios y puso sus manos en la cintura del contrario atrayendolo un poco hasta su cuerpo, creía que de esa manera lograría crear un ambiente más tranquilo.

Lyan toma un poco de aire antes de empezar, Moon no se perdió ninguna de las palabras que salían de su boca.

Le contó un poco sobre su infancia, a Moon le sacó un poco de onda que su pequeño solecito decidiera contarle hasta ese punto de su pasado pero no cuestionó nada de lo que el menor le decía.