— ¿Qué pasa? —me miró Jay, confundido.

— N-No lo sé, esos eran los dígitos, no sé que sucede... tal vez esta muy viejo, yo... —comencé a alterarme y a levantar la voz, pero pare al sentir la mano de Heeseung apoyarse suavemente sobre mi hombro.

— Está bien, Pandora. No te sientas presionada, tomate tu tiempo y inténtalo una vez más, no te vamos a apresurar ni a regañar —me indicó Heeseung en un tono de voz tan suave y tranquilo, que no parecía el suyo.

Asentí lentamente y respirando ondo, lo intenté una vez más.

Tú puedes con esto, Pandora.

Solté un suspiró sintiéndome relajada y me llevé las manos al rostro al ver que sonaba un click, dando a entender que los dígitos eran los correctos.

La pantalla se apago y el cristal que la protegía, se abrió, dejando en evidencia un hueco con algo adentro.

No podía creerlo.
Me tapé la boca del asombro.

— Es... el dinero... tú dinero. —Heeseung me miro, sonriéndome con sinceridad.

— Sí... Si lo és... ¡Es mi dinero! —Me levanté del suelo, mirándolo con una amplia sonrisa—. ¡Gracias! ¡Gracia por hacer un caos en mi habitación!

Me acerqué a abrazarlo y esté, algo sorprendido al principio, me abrazo de vuelta usando de apocó la misma intensidad de mi abrazo.

— ¿Ya no estas enojada conmigo? —Cuestionó, acariciando mi mejilla y negué rotundamente.

Heeseung soltó una pequeña risita y siguió acariciando mi mejilla, poniendo su mirada sobre mis labios.

— ¿A mí no me van a abrazar? —nos interrumpió de repente Jay y me separé rápidamente de Heeseung de la impresión.

Había olvida completamente su presencia.

— Eh... ¡Claro! —Me acerqué a abrazarlo y Heeseung se cruzo de brazos, mirando a su amigo con algo de molestia en su mirada.

— ¿Cómo no lo íbamos a hacer, Jay? Tú fuiste el gran idiota que... —paro al ver mi rostro de regaño y lamió sus labios, sonriendo—. Te daré un abrazo que nunca olvidaras, ven aquí mocoso.

Heeseung se iba a acercara a su amigo, pero Jay comenzó a negar entre risas, escapándose rápidamente de sus brazos y ocultándose detrás de mí.

Cuando los chicos dejaron de juguetear, pensamos en que haríamos ahora con el dinero, ya que era bastante y sería peligroso guardarlo en un simple cajon o bolso.

— Quiero dejarlo aquí.

— ¿En la fuente? —Me cuestionó Heeseung.

— Sí, es el lugar más seguro, pero, antes, quiero sacar un poquito. —Sonreí y metí mi mano, sacando solo un fajo de los miles que habían adentro del hueco—. No quiero seguir gastando tu dinero y el de los chicos.

— Me parece bien, después de todo, es tu dinero Panda. —Me sonrió Jay y Heeseung asintió.

Para celebrar este suceso y que los chicos estaban a salvo, hicimos una fogata al anochecer.

— Esto me encanta. —Sunghoon se dejo caer en la silla de la terraza con una enorme brocheta de malvadiscos.

— ¿Quieres una? Esta bajando la temperatura. —Heeseung me ofreció una manta y asentí, agradeciendole.

— ¿Y a mí no me traes? —Se quejó Sunoo y Heeseung le dió una mirada malhumorado, mientras se sentaba a mi lado.

— ¡Yo con Panda! —Jay se hizo un espacio entre nosotros dos, haciendo que Heeseung lo fulminará con la mirada, maldiciendo en voz baja.

— Sal de ahí, Jay. —Lo regaño Jake observando la escena, pero esté lo ignoró y me abrazo.

— ¡Jay! —Reí y lo moví a un lado suavemente—. Hiciste que se me cayera el chocolate que me dió Sunghoon...

— Perdón... Ya te consigo otro. —Jay se levantó y Heeseung lo hizo a los segundos, siguiéndolo en silencio a la cocina.

— Oye Pandita, anda a ver a esos dos antes de que se agarren a golpes. —Bromeo Sunghoon, marcando sus colmillos en la sonrisa que formaba.


Narra Heeseung

— ¿Qué pasa? ¿Acaso te enamoraste de mí que me sigues a todos lados? —bromeó Jay y reí falsamente.

— Jay... ¿Te puedo preguntar algo? —Lo mire tomando un semblante serio y esté asintió, comenzando a buscar en los estantes de la cocina chocolates para llevarle a Pandora sin prestarme mucha atención.

— ¿Te gusta Pandora? —solté, sin pelos en la lengua.

Jay dejo de hacer lo que estaba haciendo casi al instante y se volteó para mirarme, tornando su rostro alegre a uno completamente serio.

— ¿Por qué? ¿Acaso me pegaras si digo que sí?

DIE FOR YOU / HEESEUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora