Ahora se sentía molesto y algo inseguro, ¿Sun preferiría estar con alguien tan amable como Bryan? Se veía que era un chico positivo y tiene buenas vibras, lo contrario a lo que era Moon.
— ¡Moon!
Otra vez la voz de aquella persona que ahora no podía salir de sus pensamientos por ser tan perfecto, volteó a verle y cambió un poco su expresión ya que antes se veía molesto por estar pensando en Bryan, parecía que ya tenía a un nuevo enemigo, dejando eso de lado... Sun se estaba acercando a él y parecía un poco más feliz que antes.
— Voy a contar un par de historias a los niños junto a Bryan, ¿quieres venir?
"¿Qué demonios? ¿ahora el también nos va a ayudar en la guardería por el resto del día? No puedo ni verlo a la cara sin ganas de darle un puñetazo, ¿de verdad crees que voy a querer estar sentado cerca de él?"
— Claro.
Eso había sorprendido un poco al chico rubio, usualmente la Luna se negaba a hacer ese tipo de cosas ya que escuchar al solecito leer hacía que le entrara sueño y terminara en el suelo dormido, solo una vez pasó y la Luna no quiso que volviera a suceder, recuerda que cuando despertó tenía varios niños alrededor y Sun parecía querer aguantar la risa, al ir al baño a ver que estaba mal pudo ver todo su rostro pintado y con algunas pegatinas... Ahora entendía porque sentía que algo raro había en su rostro.
Ahora sí que tenía una razón para estar con Sun en ese momento escuchandolo contar historias a los niños, iba a vigilar a Bryan.
— ¡Bien, vamos!
Por un momento había olvidado porque realmente estaba trabajando aquí, escuchar niños gritando todo el día y ensuciando el lugar o peleando entre ellos porque no se ponían de acuerdo a que jugar, eso fue lo que pensaba en sus primeros días donde ni siquiera estaba interesado en su trabajo, solo en el dinero, siempre que tiene ese conflicto en su mente viene una respuesta clara al porque seguía en este trabajo además del dinero... Sun, ese chico tan infantil e insistente, que ahora mismo le estaba tomando la mano guiandolo hasta la zona dónde estarían leyendo las historias para los pequeños. Ese chico era tan especial, no quería alejarse de él simplemente por su falta de interés en el trabajo, estaba dando lo mejor de sí mismo para no terminar siendo despedido y perderse de ver todos los días esa hermosa sonrisa.
Moon negó con la cabeza un par de veces saliendo de sus pensamientos, podía sentir su rostro algo caliente de tan solo estar pensando en esas cosas tan cursis.
— Siéntate, ahora voy por los niños.
Sun apretó suavemente la mano del contrario dándole la señal de que le soltara, la Luna hizo lo contrario a soltarlo y apretó con algo de fuerza su mano, además de eso ahora se había acercado un poco más al solecito y recosto su cabeza en el hombro ajeno.
— ¿Pasa algo Moon?
— Mmm... — Fue el único sonido que hizo, Sun ríe suavemente al escucharlo.
— Pffff... Eso no responde a mi pregunta. — Murmura el menor ahora acariciando la espalda ajena con la mano que tenía libre.
Moon se apegó más al cuerpo del contrario hasta chocar completamente con él, ahora lo estaba abrazando con fuerza y había removido un poco su cabeza, Sun siguió dando suaves caricias y no pensaba detenerse hasta que el mayor se separara, quizás pasarían minutos así pero a ninguno de los dos parecía molestarle la idea.
— Que cariñosos están, no es justo que no me inviten al abrazo, yo también quiero uno.
Moon se aferró al menor al escuchar la voz de la persona que menos quería ver en esos momentos, Sun dió suaves palmaditas en la cabeza de la Luna tratando de hacer que se relajara, podía notar que estaba un poco tenso.
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ꞋꞌꞋ El Sol y la Luna ꞋꞌꞋ
Fanfiction"No entendía porqué decidió tomar éste trabajo si en realidad no podía soportar a los niños, ¡sería un completo desastre! por lo menos solo trabajaría en el turno de noche... No tenía que estar todo el rato vigilandolos. Oh, hablando de eso, será me...
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