— Espero que no estés pensando en dormir.

Moon no había respondido a aquello, se hizo el dormido, quería ver cuál era la reacción de su pareja por verlo tomar un descanso por tercera vez en el día, suponía que Sunny iba a ser un buen novio y lo dejaría descansar. Oh, que equivocado estaba.

— ¡Moon!

Sun sabía lo que su pareja tramaba y no dejaría que se saliera con la suya, enseguida se había sentado encima de él y lo estaba sacudiendo tomandolo por los hombros, el mayor enseguida se había quejado y trató de quitar a su pareja de encima, aunque era bastante complicado ya que estaba recostado boca abajo.

— No hagas eso, me romperas la espalda. — Murmura con voz bastante baja.

— ¡Deja de pensar en dormir todo el tiempo! — Se quejó el solecito sin dejar de sacudirlo, era la única manera para mantenerlo despierto.

— ¡Okay okay, pero detente de una vez!

Sun dejó de sacudirlo pero se mantuvo sentado encima de él, una pequeña risita traviesa se escapa de sus labios y se tira a un lado para poder estar junto a su pareja que no parecía muy feliz.

— No te duermas o no dejaré que duermas conmigo por el resto de la semana.

— ¿Me estás amenazando? El que no puede dormir sin el otro eres tú, yo fácil puedo dormir tranquilamente sin que alguien me despierte a la mitad de la noche porque se mueve mucho.

Sunny le sacó la lengua al contrario al escuchar aquello y le dió la espalda a su pareja, aún estaba recostado en la cama del mayor.

— Oh, ven aquí lindo solecito.

Moon se remueve hasta poder estar cerca de su compañero, lo abraza por la espalda y empezó a dar pequeños besos en su cuello. Eso fue suficiente para hacer sonreír al chico rubio, aunque la Luna no podía ver esa sonrisa ya que no estaban viéndose frente a frente.

Se quedaron callados disfrutando de la cercanía del otro por unos minutos.

— Oh, Moony, quizás puedas ayudarme a pegar un par de los dibujos que hicieron los niños en la pared.

— ¿Ah? Pero ya casi no hay espacio donde ponerlos.

— A veces quito algunos que ya tienen mucho tiempo en la pared, los puedo guardar para verlos después y así podré ver los nuevos dibujos todos los días. — Decía emocionado.

Con cuidado quitó las manos de su pareja, aunque al inicio le había costado ya que no quería no soltarlo, y se acercó a tomar los dibujos que los niños le hicieron a ambos trabajadores.

— Oh, mira, hicieron un dibujo de tí.

El rubio dejó el resto de dibujos y se acercó a su pareja que seguía recostado en su cama, le entregó el dibujo mientras trataba de no reír por la reacción que había puesto el mayor.

— ¿Qué es esto?

El dibujo no era tan malo, el problema estaba en la manera que el niño había dibujado a Moon, era un dibujo hecho de palitos y en el rostro de Moon se podía ver como estaba de mal humor, se podía ver como su cabello cubría la mitad de su rostro. En la esquina del dibujo ponía "emo" y una flecha apuntado en dirección al dibujo de la Luna.

— Moon, ¿eres emo?

— Te odio.

— Lo tomaré como un sí.

Antes de que Damián pudiera romper el dibujo en dos, ya que se podía notar que el pequeño comentario de su pareja no hacía que desapareciera su mal humor, Lyan rápidamente le quitó el dibujo de las manos y fue a colgarlo en el centro de la pared donde había un pequeño hueco libre, quizás Moon estaría molesto por una semana de solo ver el dibujo pero de a poco se iría acostumbrando.

ꞋꞌꞋ  El Sol y la Luna  ꞋꞌꞋ   Where stories live. Discover now