Capítulo Veintisiete
Envolví mi cuerpo negándome a levantarme, Brais se fue a la escuela y prometió llegar temprano, le dije a mamá que permanecería un tiempo en la casa de Tamara hasta que las cosas se calmen. Ahora mismo, Darko era mi única compañía en aquella enorme casa.
Abrí el armario y saqué una blusa con el logo de una banda, el olor de Brais estaba impregnado que cada parte de la habitación, era agradable, Ariana no llegó a dormir y no puedo pedirle ropa prestada.
Caminar sólo con medias no esta mal.
Me serví una traza de café junto con algunas masas, podría acostumbrarme a esto.
Su nevera está repleta de comida.
-Buenos días.
-¡Carajo! -grité.
-Tranquila, no soy feo para asustarte.
-Me tomaste por sorpresa Beck. ¿No deberías estar en la univeridad?
-Tengo día libre. Te hará mal si consumes sólo café.
-No soy buena cocinando.
-Lo sé, Brais me contó -abrió la heladera sacando una tarta de queso, relamí mis labios ante tanta tentación-. No te quisimos despertar pero desayunamos muy temprano.
-Me imagino, el día de Navidad llenaron la mesa de comida.
-Consumimos mucho, toma, come y luego ve a caminar, te hará bien.
-Gracias, me siento culpable por dejar que Brais duerma en otra habitación.
-Si, despertó de mal humor por no dormir en su cama. Nos vemos después, adiós.
-Adiós -comenté dando un mordisco a la tarta.
Estuvo tan deliciosa que comí tres más, me sentía tranquila y sin preocupaciones de por medio, decir todas esa cosas de alguna forma me liberaron de las cadenas que reprimian mi vida.
En cierto momento creí ser muy cruel y altanera, pero como dijo Brais, fue lo correcto expresar todo lo que siento sin limitarme.
Exactamente a la hora del almuerzo llamé a Tamara para indicarle que tenía que cubrirme.
-¿Hola? -contestó con vos entrecortada.
-Tami, me quedaré en casa de Brais por unos días, si mi madre te llama dile que estoy contigo.
-Ehh... si, claro. Eso, así.
Contestó sin aliento.
-¿Estás bien?
-De maravilla, pero, estoy un poco ocupadita.
-Se supone que es receso.
-Si pero ando ocupada con un chico que ya me tiene con orgasmos seguidos, pero igual te estoy escuchando.
-¿Lo estás haciendo en la escuela?
-Adivinaste -gimió.
-Llegarás tarde a la siguiente clase.
-Si me llego a tardar, Dios lo permita, le diré al profesor que fui a enfermería. Además, estoy siguiendo el concejo que Chris y tu me dieron.
En ese instante las piezas encajaron.
Está haciendo lo que creo que está haciendo.
-¿¡Te estás cogiendo a Beck!?
-Algo así. Espera que me doy la vuelta.
-Te dijimos que seas honesta no que tengas sexo con él, cada que pides un concejo terminas haciendo lo que quieras.
-Ajá si, mira linda te hablo más tarde que no vas a querer escuchar lo que viene.
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Atril de Sonreir
Teen FictionEn su último año de escuela las cosas para Denisse se complican desde que lo conoció. Sólo buscaba conocerlo pero eso implicó involucrarse en un problema turbulento sumado a una red de mentiras. Las cosas que oculta no pueden ser tan graves ¿no?