Esperanzas

2 2 0
                                    

Capítulo Veinticuatro

Brais

Estar frente a ella después de mucho tiempo sin visitarla me hizo sentir aliviado, tenía tantas cosas por decirle pero sé que ella ya lo sabe.

Donde sea que vaya estará conmigo.

Una madre jamás se olvida.

No cuando pensó en nosotros hasta en sus últimos minutos de vida.

Muchas veces perdí la esperanza de recuperarme, jamás creí salir del pozo al que caí.

Observé la lápida marmoleada con su nombre.

Hanna Simmons
1979 - 20XX

Wanting to be
Someone else is
A waste of who you are

—Siempre te ha gustado Kurt Cobain, incluso buscaste a alguien que tenga su nombre —bromeé con amargura—. Aún es extraño no verte bailando por los pasillos mientras hacía el aseo. Nos engañaron a todos pero eso se acabó, haré que tu muerte tenga justicia y que paguen por todo lo que pasaste.

Perder una madre no es algo fácil, no, perder a cualquiera de tus padres no es fácil.

Una muerte se puede sobrellevar un poco cuando la persona fallece naturalmente, pero si le arrebatan la vida sientes rabia y sed de justicia, ningún castigo o venganza traerá de vuelva a esa persona. Tu único objetivo es saber quién es el infeliz que pudo hacerlo, piensas en que puede estar libre y seguramente continúa matando.

Pero una pérdida siempre será una pérdida sin importar las circunstancias.

Lo diferente es el dolor que cada persona siente.

Ojalá pudiera volver en el tiempo y verla una vez más, poder disfrutar de sus caricias y cantos, ha sido trágico como se fue y jamás olvidaré lo sucedido tiempo atrás.

Es una cicatriz que me acompañará por siempre.

Hoy se cumplen diez díasdijo papá acomodando su corbata—. Los investigadores aún no la encuentran, ¿dónde estarás mi amor?

Papá.

Se giró al escucharme, me abrazó con fuerza, apenas venía a dormir y sus ojos nunca dejaban de estar rojos, incluso descuidó sus alimentos.

Debes comer o te enfermarás, a mamá no le gusta que te saltes las comidas.

Tienes razón, no le gusta —forzó una sonrisa—. Pero no puedo parar hasta encontrarla.

También iré, Beck es mayor y tú le dejas ir.

Sí que eres terco.

Rogué por días ir con ellos, no podía estar sin hacer nada. De tanta insistencia parece que papá aceptó.

—Brais, aguanta —añadió con la voz quebrada.

Designó a un grupo de diez oficiales que me acompañarían a recorrer zonas alejadas, hasta ahora no hubo ninguna pista y papá no quiere descansar hasta encontrarla, incluso pidió que cerraran la ciudad para revisar quién entra y sale, cómo también el interior de los vehículos.

Atril de Sonreirजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें