ꞋꞌꞋ El Sol y la Luna ꞋꞌꞋ

▷Afecto

— ¿Qué es lo que te da risa? ¿tengo cara de payaso o algo?

— Pff... No es eso... ¡Y ya deberías irte! — Las manos del menor se pusieron en el pecho ajeno y lo empujó con la poca fuerza que tenía ya que estaba algo cansado, claro, no pudo alejarlo.

— ¿por qué me estás corriendo? — El mayor tomó ambas manos y las puso encima de la cabeza del menor, lo estaba aprisionando de nuevo.

— Debes hacer tu trabajo, no seas un novio flojo y ve a hacer tu deber.

— Llévame, me pierdo solito.

— ¡Eso solo es una excusa para que te lleve y después no me dejarás ir!

— Eso es lo que quiero. — Besa la comisura de sus labios.

Estaba a punto de reclamarle nuevamente pero los labios del mayor lo hicieron callar, fue un beso algo apasionado, las lenguas de ambos chicos se entrelazaban y bailaban entre sí, sus respiraciones se mezclaban.

Al separarse el solecito dió un par de bocanadas de aire, se mantuvieron en ese beso tanto tiempo que el aire le hacia mucha falta, con los ojos un poco llorosos miraba al chico de ojos rojos, Moon dejó de tomar las manos del menor que seguían por encima de su cabeza y las guió hasta la sábana empezando a bajar esta lentamente.

— ¿q-qué haces? Debo descansar, debemos descansar... — Podía sentir su cuerpo algo caliente, quizás era por culpa de la cercanía y el beso que tuvieron hace unos momentos.

— Sun, no te voy a dejar aquí solo.

El mayor por segunda vez se levantó y no tardó en tomar al menor en brazos, cargandolo como si de una princesa se tratara, deja un pequeño beso en su frente antes de empezar a caminar saliendo de la habitación.

Seguía tan pérdido en sus pensamientos que para cuando se había dado cuenta ya estaban en la entrada de la guardería.

— Moon, sueltame.

— ¿por qué?

— Quiero dormir en mi camita, es más cómoda.

— ¿Y si te dejo dormir encima mío?

— Bajame, ahora.

Con esas palabras el mayor entendió que Sun realmente empezaba a molestarse un poco, lo dejó con cuidado en el suelo, apenas notaba que no traía zapatos y tenía sentido, estaba dormido y no le dió oportunidad de hacer nada ya que lo sacó de la nada de la habitación.

— Iré a dormir.

— ¿No me quieres cerca?

— ¡No es eso! — Alzó la voz algo alterado, desvía la mirada, no se arrepentía ya que creía que esa era la única manera de que entendiera. — No me dejas solo en ningún momento, casi hasta me acompañas para ir al baño.

— Pensé que te gustaba mi compañia.

— Si me gusta, me encanta pasar tiempo contigo, pero también necesito mi espacio personal, es un poco incómodo dormir en una cama individual sabiendo que ambos nos dormimos juntos, no podemos dormir siempre así, ¿recuerdas la vez que te tiré de la cama por falta de espacio?

— Uh... Sí, pero fue un accidente.

— Uh, el punto es que quiero mi espacio, siento que no te quieres despegar de mí, ¿tiene que ver algo de lo que hablamos la otra vez? Por qué desde ese entonces no me dejas un rato solo.

— No.

Esa respuesta tan cortante era una completa mentira, Sun le miró de manera intimidante mientras se cruzaba de brazos.