ꞋꞌꞋ El Sol y la Luna ꞋꞌꞋ

▶ Inconveniente

— O-Oh... A-Ah... Moon... — Susurraba su nombre de vez en cuando.

"Bien, es el momento."

En el momento en el que el chico rubio menos lo esperó la Luna había aprovechado que estaba disfrutando y hundió sus dientes con bastante fuerza en la piel tan delicada del contrario, ganándose como respuesta un pequeño grito y la espalda del contrario arqueandose ligeramente.

— ¡A-Ah! ¡n-no hagas eso tonto!

— Eres mío. — Susurró contra su cuello y dió un par de besos en la marca que había dejado.

— ...Posesivo.

— ¿Qué?

— ¡Eres demasiado posesivo! No vayas a dejar más marcas, c-con esa es más que suficiente. — Acarició suavemente su cuello, para ser más específico en esa marca que había dejado el mayor.

— ¿Me estás retando?

— Oh no... Nononon... — Sintió escalofríos, estaba nervioso.

— ¿No? Me parece que sí, tendré que castigarte.

— N-No, por favor.

Cierta malicia se podía notarse en su mirada, Sun puso las manos en el pecho del contrario tratando de mantenerlo alejado de su cuello pero sabía que de cualquier manera el mayor tenía mucha más fuerza.

Ambos se detuvieron en cuánto la luz de la habitación se apagó de manera repentina, un pequeño chillido salió de los labios del rubio y abrazó con fuerza al mayor, este solo suspira y da suaves palmadas en la espalda ajena.

— Ya ya, la maldita luz arruina el momento.

Ambos se quedaron recostados, la Luna al final se había recostado al lado de su amigo con derechos y miró al techo, bueno, la realidad es que no veía absolutamente nada. Ambos estaban esperando a que la luz regresara.

— Duerme, creo que es el mejor momento para hacerlo.

— Solo quieres escapar de lo que te iba a hacer, ¿verdad?

— ...Duerme.

Sintió una mano en su rostro, buscando algo, quizás quería darle un beso en la mejilla y como no veía nada trataba de ubicarse, el problema fue que uno de los dedos del menor aterrizó mal y le había picado el ojo, se alejó de manera repentina por el punzante dolor.

— ¡AUCH! ¡Hijo de...! Ugh... Como duele, maldición... Agh...

— ¡oh no! ¿E-Estás bien? — Ignoró los insultos que había lanzado, preocupándose por el estado del contrario.

— No vuelvas a hacer eso... Mierda.

Sunny dudó en volver a acercar su mano así que mejor se detuvo y mejor se acomodó para tratar de descansar junto al mayor.

Moon una vez estaba mejor y ya sentía menos dolor en el ojo decidió descansar, se apegó al menor y suspira, demostrando que se sentía cómodo al estar cerca del de cabellos rubios.

Sun dejó un pequeño beso en su frente, apenas y pudo reconocer que era su frente gracias a la oscuridad, y dió suaves caricias en el cabello ajeno ayudándole a relajarse y que pudiera dormir tranquilo.
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Un suave quejido había escapado de los labios del joven que dormía dentro de aquella habitación, apenas abrió los ojos y podía ver un ligero brillo en la habitación. Se sentó en la orilla de la cama tratando de acostumbrarse a la pequeña lámpara que apenas iluminaba, era la lámpara de Sun que usaba baterías, ¿la luz aún no había vuelto? Se levantó, se acercó a la cama que estaba a un lado y no encontró a su compañero de trabajo ahí, tampoco le sorprendía, era una persona que estaba moviéndose constantemente y no podía quedarse quieto sin hacer nada, tampoco le gustaba quedarse callado.