ꞋꞌꞋ El Sol y la Luna ꞋꞌꞋ

▶ Inconveniente

— Ahora, vuelve con los niños que yo me voy a encargar de esto.

— Déjalo así... Ya haré otro, acompañame a cuidar a los pequeñines.

Ahora el menor había abrazado a la Luna acurrucandose en su pecho, si tuviera la oportunidad de dormir justo ahora no dudaría en hacerlo en ese mismo momento abrazando a su compañero, era demasiado cómodo y cálido, sería mejor no pensar en eso que le entraría sueño.

— Vam-.

Sun iba a volver con lo niños, si no fuera por un pequeño problema... De la nada hubo un apagón, las luces se apagaron y las pequeñas estrellas alrededor de la guardería se hicieron presentes, Sun como la persona tan valiente que era se aferró nuevamente, y con más fuerza al mayor y escondió su rostro en el pecho ajeno de tan repentino que había sido aquello. Unos pequeños gritos en la zona de juegos se había escuchado.

— Mierda, ¿qué hora es?

— No es la hora nocturna, estoy seguro de eso, debió ser un problema con la luz. — Ni siquiera había prestado atención a las palabras del mayor, seguía aferrado a él.

Dió suaves palmadas en la cabeza del menor dando a entender que le dejara moverse y aunque Sun no quisiera tuvo que dejar de abrazarle, estaba más que claro que no le agradaba mucho la oscuridad, la Luna no tardó en tomar su mano ya que sabía sobre este pequeño miedo del menor, caminó hasta la zona de seguridad, había una gran pantalla que iluminaba el lugar así que podían quedarse ahí.

— ¡Niños, vengan aquí! — gritó la Luna con la intención de que todos los niños en la guardería le escucharan y le hicieran caso, por suerte así fue y rápidamente se acercaron, se habían aferrados a ambos trabajadores de la guardería, ni siquiera tenían ganas de jugar en la oscuridad ya que era bastante espeluznante.

— Hmph, tengo que ir a revisar si solo es aquí o es en toda la pizzería. — Habló nuevamente la Luna mirando a su compañero que en ningún momento había soltado su mano, ni siquiera para poder abrazar a los niños.

Quiso soltar la mano del menor pero el chico rubio había apretado con más fuerza esta para que no le dejara, además uno de los niños se había aferrado a él y no tenía intenciones de soltarlo. Suspira y niega con la cabeza, no quería que ni los niños ni el trabajador de la guardería empezaran a llorar por su miedo a la oscuridad así que tendría que quedarse por ahora.

— No tiene caso, son unos miedosos.

— C-Calla, dejemos que el resto lo arreglen, cuidemos de los niños ahora.

Moon fue a buscar un par de linternas en un momento que Sun estaba distraído tratando de calmar a un par de niños que no dejaban de aferrarse a él, volvió dentro de poco y le entregó algunas linternas a los niños y otra se la dió a Sun.

— No quiero que estén chillando, ¿me escucharon? Mantengamos la calma.

Tanto como los niños como el joven rubio asintieron ante las palabras de la Luna, era su forma de trabajar y aunque a su compañero no le gustara tenía que hacerle caso por ahora.

Todos se sentaron en círculo por petición del joven de cabellos bicolor quién había empezado a contar un par de historias para distraer a todos del apagón, para suerte había funcionado y en menos de 10 minutos las luces volvieron. Sun estaba impresionado de lo bien que Moon logró controlar la situación, él solito no hubiera logrado hacerlo y seguro habria entrado en pánico haciendo que los niños también entraran en un estado así. ᅠ

Los padres no tardaron en llegar a la guardería para poder recoger a los niños. Aún no habían encontrado la causa del apagón, bueno, Moon no tardó en descubrirlo por una pequeña conversación entre un par de adultos.
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Lluvia, había empezado apenas hace cinco minutos, Moon lo había notado ya que unos padres pasaron a recoger unos niños mencionando que sería mejor irse antes de que la lluvia empeorara y no pudieran regresar a casa a tiempo por los problemas que esta podía causar. Seguro lo que causó el apagón fue el fuerte aire antes de que las gotas de agua empezaran a caer.