12.Horrocrux destruido

Comenzar desde el principio
                                    

??:¿Estás loco o qué?

Sólo la impresión que me produjo oír aquella voz habría bastado para que me levantara. Me puse en pie y vi a Ron, completamente vestido pero calado hasta los huesos, con el pelo pegado a la cara, que sostenía la espada de Gryffindor con una mano y el Horrocrux colgando de la cadena rota con la otra.

Ron:¿Por qué demonios no te has quitado esta cosa antes de meterte en el agua?

No pude contestar, no podía creer la reaparición de Ron. Estremecido de frío, cogí el montón de ropa que había dejado en la orilla y empecé a vestirme, pero no le quité el ojo de encima a Ron, temiendo que desapareciera cada vez que lo perdía de vista al ponerme un jersey tras otro. Sin embargo, tenía que ser real, pues acababa de meterse en la charca y me había salvado la vida.

Yo:¿Eras t-tú? -pregunté, tiritando sin parar, con una voz más débil de lo normal debido a lo cerca que había estado del estrangulamiento.

Ron:Pues sí, claro -replicó Ron, un tanto desconcertado.

Yo:¿T-tú hiciste aparecer esa cierva?

Ron:¿Qué? ¡No, claro que no! Creí que eso era de...Cloe.

Yo:Yo también creí que pudo ser de ella ya que ese es su patronus, pero no tiene varita.

Ron:¿Qué? ¿Por qué?

Yo:Larga historia-me puse el último jersey y recogí la mi varita-¿Qué haces aquí?

Ron:Pues... ya sabes. He... vuelto. Si...si todavía quieres que vaya contigo, claro.

Nos quedamos callados. Allí estaba él; había regresado y acababa de salvarme.
Ron miró lo que sostenía entre su propia mano y pareció sorprenderse al ver de qué se trataba.

Ron:Bueno, la he sacado -dijo innecesariamente, y levantó la espada para que la examinara-. Por eso te metiste en el agua, ¿verdad?

Yo:Sí, sí, claro. Pero no lo entiendo. ¿Cómo has llegado hasta aquí y nos has encontrado?

Ron:Llevaba horas buscándolos, porque este bosque es enorme. Y cuando ya creía que tendría que dormir bajo un árbol y esperar a que amaneciera, vi aparecer a esa cierva y cómo ibas tras ella-miró la espada-¿Crees que es la auténtica?

Yo:Sólo hay una forma de averiguarlo, ¿no crees?

El Horrocrux todavía oscilaba en el extremo de la cadena y palpitaba ligeramente. Sabía que lo que había dentro del guardapelo volvía a estar agitado, pues había notado la presencia de la espada. Este no era momento de discusiones, sino de destruir el Horrocrux de una vez por todas. Manteniendo la varita en alto alto, escudriñé alrededor hasta ver lo que buscaba: una roca plana junto a un sicómoro.

Yo:Ven -le indiqué. a Ron, y echamos a andar.

Limpié de nieve la roca y tendí una mano para que Ron me diera el Horrocrux. En cambio, cuando Ron quiso entregarme la espada, negué con la cabeza.

Yo:No, tienes que hacerlo tú.

Ron:¿Yo? -Ron se quedó perplejo-. ¿Por qué?

Yo:Porque tú has sacado la espada de la charca. Mira, yo lo abro y tú le clavas la espada. Pero rápido, ¿vale? Porque eso que hay dentro intentará defenderse. Recuerda que el trozo de Ryddle que había en el diario pretendió matarme.

Rom:¿Cómo vas a abrirlo? -preguntó Ron, aterrado.

Yo:Voy a pedirle que se abra, y se lo diré en pársel.

Ron:¡No! -exclamó Ron-. ¡No, no lo abras! ¡En serio!

Yo:¿Por qué no? Librémonos de una vez de este maldito objeto; hace meses que...

La hermana de Harry Potter 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora