— Desgraciado —escupí con ira y me fui corriendo en busca de Heeseung. Subí las escaleras tratando de no hacer mucho ruido y me asomé por el pasillo que se dirigía a mi habitación, encontrándome al final de este con otro hombre.

Me taparon la boca y me jalaron hacía una habitación oscura. Rápidamente trate de soltarme, cuando el rostro de Heeseung se topó con el mío entre medio de la oscuridad, tranquilizándome de inmediato.

Su mano sobre mi boca se sentía húmeda y supuse que se debía al sudor que provocaba todo esta situación, pero cambié de opinión al sentir el sabor a hierro en mi boca.

Era sangre, y definitivamente no de él.

— Maldita sea Pandora, te dije que no salieras del baño —susurró en un tono de reprocho y miro hacia la puerta—. Quedare aquí, ya vuelvo.

— Espera. —Lo pare del brazo y este se giro impaciente—. Cuídate, ¿Si?

Heeseung se quedo mirándome por unos segundos y asintió levemente antes de salir. No pasaron ni cinco minutos y se escucharon más disparos. Una voz que desconocí empezo a gritar y a maldecir con dolor.

Otro hombre paso corriendo al frente mío sin percatarse de mi presencia y se dirigió hacía donde provenían los sonidos.

Saqué el celular de mi bolsillo en silencio y le marque a Jay.

— ¿Pandita? —contestó, un tanto extrañado de mi llamada, pero conservando su dulce tono de voz.

— Estamos en problemas, hay gente en casa.

— Siempre la hay pequeña.

— No, no me refiero a eso, esto es más serio, Heeseung les esta disparando y hay sangre en el suelo...Jay tengo miedo, por favor vengan —rogué con la voz temblorosa, pero no obtuve ninguna respuesta—. ¿Hola?

Observe el celular y me di cuenta que la bateria se había agotado. Maldecí casi llorando y asomé mi rostro con miedo hacia el pasillo. Heeseung estaba agarrandose a golpes con el hombre mientras que el de antes, se encontraba en el suelo herido por un disparo en la pierna.

Pensé en ayudar a Heeseung cuándo sentí algo posarse en mi nuca. Me di vuelta de apoco encontrándome al hombre al que supuestamente había noqueado hace minutos atrás y el mismo que ahora me apuntába con su pistola.

— Si das otro paso más estas muerta —me advirtió con un tono de voz amenazante. Trague saliva con dificultad y de reojo vi las escaleras detrás de él.

— ¿Seguro...? —pregunté sutilmente y este ladeo su cabeza a un lado frunciendo su mirada.

— ¿Te parece un maldito chis...? —No deje que terminara y lo empujé con todas mis fuerzas hacía atrás. Esté perdió el control y cayo por las escaleras soltando un disparo que por suerte no me llego.

Me di vuelta para no ver como se golpeaba contra las escaleras y lleve mi mirada hacía la dirección de Heeseung. El hombre que estaba peleando contra él cayo de rodillas al suelo inconsciente. El moreno no pareció soprendido y le quitó las armas a los dos pegándole en la cabeza al que estaba herido de disparo, dejándolo moribundo.

Se dió vuelta hacía a mí y se acerco limpiandose la sangre de sus manos en su camisa la cual estaba aún más manchada. Me reviso de pies a cabeza en busca de alguna herida y acaricio mi cabello respirando irregularmente.

— ¿El otro? —pregunto y apunte las escaleras. Heeseung se asomó a ver y me miro de vuelta con algo de admiración en su mirada—. ¿Tú hicste eso?

Asentí con temor y Heeseung sonrió genuinamente besando mi frente. — Bien hecho. —Me felicito provocando que me ruborizara levemente. Tomo de mi mano y bajamos las escaleras mientras esté seguía alerta a cualquier movimiento.

Baje mi mirada hacía su cintura y noté como se intensificaba la mancha de sangre en su cadera izquierda. Demasiada como para que simplemente se tratase de una mancha.

— Oye, Heeseung...

Esté se dió vuelta a mirarme encontrandose con una expresión de preocupación en mi rostro.

— ¿Qué pasa?

— Estás... Estás sangrando.

— ¿Esto? —Observo la mancha—. No es nada, vamos, corres peligro aquí.

— Pero...—Vamos.

Nos dirigíamos al pasillo cuando por la puerta de la entrada entro Jay agitado, seguido por los chicos.

— ¿Qué sucedió?, ¿Están bien? —preguntó y antes de que pudiera decir algo, Heeseung tomo la palabra.

— Están arriba, creo que es el grupo Daiki, son realmente tontos como para creer que iban a poder secuestrarla conmigo presente. Vayan a deshacerse de ellos y que no vuelvan a parecer por aqui, ya les quite las armas. —Jay asintió y junto a los demás chicos, se fueron a encargarse de los hombres.

Heeseung aún sosteniendo de mi mano me llevo al ascensor y apreto un número diferente esta vez.

Se abrieron las puertas y paro en una sala completamente blanca. Parecía un pequeño hospital, tenía muchas cosas de medicina y instrumentos extraños. Se saco la camisa y corrí mi mirada al estante lleno de pstillas.

— ¿Me traes esa caja? —pidió apuntando un maletin de primeros auxilios y asentí yendo rápidamente a dárselo. Me quede a su lado sin tratar de cruzar mi mirada con su herida mientras se la curaba.

— ¿Te da miedo la sangre?

— No, pero no me trae buenos recuerdos.

— Que mal, porqué ahora mismo tu cara esta llena de sangre. —Sonrió y lo mire con preocupación.

Tomo de mi mano al verme algo afectada y me acerco a él.

— Oye, que no te afecte ¿Si? Respira profundo y no dejes que tu miedo te gane.

Asentí con fuerza y esté se acomodó en la camilla soltando un pequeño quejido por su herida. Desde que había perdido a mi madre la sangre y las pistolas me recordaban lo sucedido, por lo que ahora ver a Heeseung herido me afectaba.

— ¿De verdad que estás bien? —pregunte con temor y esté asintió sin problemas.

— Claro, ¿No ves que te estoy hablando? —Sonrió y me acerco más a él apuntando su herida—. Esto fue solo un rose de bala, no es lo peor que me a sucedido. No es nada.

— ¿Puedo abrazarte? —pregunté haciendo que esté me mirara inexpresivo.

— No me gustan los abrazos, pero como hoy te defendiste bien, te dejare —curvo la comisura de sus labios levemente hacía arriba formando una sonrisa discreta. Lo abrace con suavidad apoyando me cabeza en su pecho y mordí mis labios aguantando mis ganas de llorar.

Me sentía realmente culpable.
Esto no abría sucedido si no hubiera llegado a esta casa. Sin importar lo que hiciera, seguía poniendo en peligro a todas las personas a mi alrededor.

 Sin importar lo que hiciera, seguía poniendo en peligro a todas las personas a mi alrededor

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Gracias por leer <3

DIE FOR YOU / HEESEUNGWhere stories live. Discover now