55. El plan de Sandal

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Trina

Ostyn tiene un descapotable... ¡Un descapotable!

Mi pelo vuela con el viento mientras mi novio conduce. Qué emocionante es todo esto ¡Vamos a la playa! Operación: quedarse a solas, activada. Me pinto los labios mirándome en el espejito del auto y luego me levanto para gritar.

—¡Estoy feliz! —Alzo los brazos.

Ostyn se ríe.

—Cuánto me alegra.

—Eh, amigo, ¿una carrera? —dice mi ex en su coche y haciéndose el lindo, poniéndose esas gafas oscuras.

¡Agh, ni un minuto en paz nos deja!

—¡Vas a perder! —le grito.

—Competir no es bueno —opina Ostyn.

—¡Tú solo acelera!

—¡No le digas qué hacer! —se queja Flex.

—¿Se van a poner a pelear ahora? —Bufa mi novio.

—No, claro que no. —Me siento, dejando de estar parada con el auto en movimiento—. ¿Cómo crees? —Sonrío.

—Qué bueno. —Sonríe también.

Esto va a ser un largo, largo viaje.

~~~

—¡Flex, te voy a cagar a palos! —grito cuando me interrumpe por milésima vez mis besuqueos con Ostyn en la cabaña.

—¿Otra vez? —se queja mi novio—. Me voy a caminar un rato. —Se retira.

—¡No, espera, no me dejes! —Dramatizo, alzando la mano, como si fuera a morir por su abandono.

—En tu cara, por fea —se burla Flex.

—¿Disculpa? —Enarco una ceja—. Esta fea te gustaba, así que te callas —digo con orgullo—. Soy bien preciosa en realidad.

—Yo que ustedes me detengo. —Vemos a Sandal aparecer—. Harán que el pobre chico no les quiera ver las caras nunca más. —Se mira las uñas y continúa limándoselas—. Ya paren esa intensidad.

—¡Sandal, me asustaste! —chillo.

—¡Sí! —expresa Flex—. ¿Eres un fantasma? ¿De dónde saliste?

—De los confines del infierno —aclara ella, entonces nos da un escalofrío. Se baja de la ventana en la que estaba sentada y guarda la lima de uñas en su escote—. ¿Y bien? ¿Se van a dejar de bobadas? Hacen todo mal, y eso que yo no soy la mejor influencia para decir algo como eso. —Se ríe.

—¡¿Quién te crees que eres para meterte?!

—Cállate, tiene razón —le aclaro, estando muy seria.

Sonríe la castaña.

—Tranqui, yo le respondo. —Se acerca a mi ex y este retrocede—. Por si no lo sabías, soy la amiga de Ostyn, así que ya no te necesita, él puede hacer así. —Chasquea los dedos—. Y dejarte.

—Sandal, yo... —Intento formular palabra.

—A ti no va a dejarte, al menos por un tiempo, o sea te dará una actitud más tosca y quizás en un futuro decida irse, dejando de aguantar esa toxicidad. Las personas se cansan y se van, esa es la ley, tarde o temprano todo se termina, así que... —Nos mira a ambos—. ¿Qué van a hacer?

Se forma un silencio hasta que gritamos:

—¡Vamos a mejorar!

—Excelente, porque tengo un plan. 

Pelirroja PeligrosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora