54. La traición de las vacaciones

187 36 4
                                    

Trina

Todavía puedo recordar el tacto de los labios de Ostyn en mi boca, fue tan precioso. Sí, es cierto lo que dice, si tengo que hacer algo lo hago y ya, pero creo que es un proceso, ¿no? Simplemente debo practicar ¡Eso haré! Entonces insistiré tanto con el tema que lo lograré ¡Me acostumbraré! Ya estoy grandecita, le dejaré las cosas claras a Flex y si no lo agarro a palazos.

Ay, creo que no aprendí nada.

—Conejita —me llama Flex y me giro a señalarlo.

—Para ti Trina, cabeza de coco.

Se ríe.

—¿Lista para pelear? —Levanta el puño y su pandilla aparece detrás al igual que la mía.

—Bueno... —Hago una pausa, entonces miro a mi grupo—. ¡Nah, no vale la pena! Voy a dejarlo. —Empiezo a caminar rápido para irme.

—¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! —chilla mi ex.

Me detengo y lo observo.

—Ya estamos grandes para estos juegos de niños, Flex.

—¡¡Pero...!! —grita y lo interrumpo.

—¡¡Estoy practicando, déjame en paz!!

—¿Ya empezaron? —Llega Ostyn y ambos chillamos—. ¿Y ahora qué pasó?

—¡No quiere pelear conmigo! —recrimina Flex.

—¿Y eso es un problema? —Enarca una ceja, luego sonríe—. Qué bueno que ya sean amigos.

—¡No somos amigos! —me quejo.

—Ya veo, se murió la tregua, qué triste.

—¡¿Cuál tregua?!

Ostyn suspira.

—Yo no sé, pero no es bueno para la salud mental estar peleando todo el día, yo solo digo que deberían calmarse, si no se llevan bien, al menos ignórense.

—¡No puedo! —Se acerca Flex a mi novio—. Escúchame, fue mi pareja, sí, la engañé, pero no deja de criticarme, dile algo.

—¡Cállate, estúpido! —Me agarro del otro brazo de Ostyn—. ¿Qué culpa tengo yo de que esté obsesionado conmigo?

—¡Oigan! —Vemos a Sandal llegar—. Harán que se le rompan las extremidades de tanto tironear.

—¡Lo siento! —chillo y me alejo, luego le grito a Flex—. ¡Suéltalo!

—¡No! —expresa mi ex, haciendo un sonido con su lengua—. ¡Pff!

—Basta. —Lo aparta Sandal de Ostyn—. Si van a pelear, háganlo afuera, fin. Además, dejan a todos los grupos esperando. —Señala a las pandillas—. Ya aburren.

—Bueno, sí. —Bufa el rubio, entendiendo, pues a pesar de ser un idiota es buen jefe de pandilla, lamentablemente no lo puedo negar.

—¿Ya dejaron de pelear? —Viene Diryon.

—¡¿Y tú qué?! —Agita el puño mi ex.

El castaño sonríe.

—Ya termina el año, hay que ir a la playa.

—Me encanta la playa —dice Ostyn.

—Ay, sí quiero —expreso emocionada, pensando en el torso de Ostyn.

—¿Entonces vamos a la playa? —exclama Sandal.

—¡¡Nosotros también queremos ir!! —gritan las pandillas.

—¡Sí, vamos! —responde Flex, alzando los brazos.

¡¡¿Qué?!! ¿Quién invitó a toda esta gente? Peor ¿Quién invitó a Flex? ¡¿Y mis vacaciones con Ostyn a solas?! ¡La traición! Los odio. 

Pelirroja PeligrosaWhere stories live. Discover now