𝐆𝐇𝐎𝐒𝐓𝐋𝐘 𝐌𝐈𝐒𝐓𝐀𝐊𝐄𝐒 | Luke (traducción)

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Olivia golpeó agresivamente la parte superior de su bolígrafo, escuchando el molesto sonido haciendo clic una y otra vez. Pensó que dormir sobre su vergüenza y furia la haría despertar bien, como solía hacer. Algo calmada, todavía un poco enojada. Pero no. Todavía se sentía como si estuviera ardiendo de ira.

Quizás fue el hecho de que era Luke. Ese tipo provocaba tantas emociones inútiles en ella, que la enfadaba aún más al pensar en ello. Celos, enfado, frustración, tristeza, amor.

Sus ojos se agrandaron ante el pensamiento mientras se recostaba lentamente en su silla. ¿Se acababa de admitir a sí misma que lo amaba? ¿Realmente lo amaba? Sacudió la cabeza, dejándola caer sobre su escritorio. De ninguna manera ella amaba a un chico que actuaba como un niño de cinco años. Julie podría tenerlo.

Sonó el timbre y Olivia suspiró mientras se guardaba el bolígrafo en el bolsillo de la chaqueta y se echaba la mochila al hombro. Se desplomó fuera del salón de clases, dirigiéndose al casillero de Julie.

Sus ojos se quedaron en el suelo mientras pensaba en lo que acababa de pensar. Amor era una palabra fuerte cuando se usaba en ese contexto. Realmente tuvo que ser un desliz de la mente.

—Hola Jules.— Sonrió Olivia, arreglando su postura para que pareciera menos tensa. No había necesidad de insistir más en esto.

Julie levantó la vista de su casillero y se puso la mochila mientras le sonreía. —Oye, tranquila. Flynn ya se fue.— Dijo, cerrando la puerta.

Olivia miró hacia el salón de clases por el que caminaba antes de encogerse de hombros. —Lo siento. Supongo que estoy exhausta después de de sostener esa actuación en mi espalda.— Bromeó y Julie le dio un codazo mientras caminaban hacia la puerta.

—Diré que ayer estabas increíble.— Admitió Julie, asintiendo con la cabeza mientras miraba hacia adelante. Olivia inclinó la cabeza en agradecimiento, sonriendo para sí misma.

—Está bien, pero ¿viste a Luke? ¿La forma en que se me acercó al final?— Julie se sobresaltó y sintió que se le arrugaba la nariz al pensarlo. Justo cuando ese imbécil había empezado a olvidarlo.

—Oh, si. Él fue dulce, ¿no?— Dijo, sintiendo el sarcasmo prácticamente inundar sus palabras. Julie, obviamente lo notó, y le disparó un par de ojos entrecerrados.

—De todos modos... déjame decirte, mi corazón latía muy fuerte.— Continuó, y Olivia sintió que su rostro se contraía en una expresión de irritación. No era exactamente algo que quisiera escuchar en este momento.

—Quieres a un fantasma ¿eh?— Bromeó, aunque su voz no sonó tan entusiasta.

Julie soltó una risa jadeante, sacudiendo la cabeza. —Entonces, ¿y si lo hago? No puedes decirme que no te gusta uno de ellos.— Ella arqueó una ceja, haciendo que Olivia se quedara boquiabierta. 

Ella negó con la cabeza y levantó las manos. No es como si pudiera decirle a Julie que amaba... que le gustaba Luke. Esa idea sonaba estúpida ahora mismo. —De ninguna manera. ¿Cuántas veces tengo que decirte que gustarle a la gente no es lo mío, supongo?— Mintió ella, cruzando los brazos. Julie asintió con sospecha, pero no se molestó en insistir más.