- Iras a esta escuela para aprender a dibujar ¿Qué dices?

- Me encanta la idea mami – decía la pequeña.

- Mi niña una artista – decía su padre – tal vez si aprendes mucho esto te lleve al éxito.

Después de otros minutos en el auto, llegaron a un hermoso edificio el cual mostraba una galería al lado, muchos niños, jóvenes y adultos estaban ingresando, al parecer las primeras clases se darían en ese lugar.

- Bien (TN) ya llegamos, es momento de bajarse – dijo su padre mientras se estacionaba.

- Bien mi niña ¿quieres que te acompañe? – Pregunto su madr.

- No mamá, estoy bien – dijo sonriente bajando del auto con ganas de aprender.

- Aprende mucho, vendremos al rato por ti – le grito su padre desde el coche.

- ¡Adiós mamá! ¡Adiós papá!

El auto de sus padres se fue, y ella como niña emocionada ingreso dentro del edificio, aquel verano, sus padres habían decidido dejar que ella explorara cada uno de sus talentos ocultos para tener un pasatiempo en el cual ocuparse durante las vacaciones. Pintura era lo que ella había pedido, su padre decía que podía llegar a ser una gran arquitecta si aprendía a dibujar, así que lo permitió.

El salón era grande y sus compañeros eran de su misma edad, muchos de los niños desde que llegaron eran amigos, y muchos otros habían comenzado a hacer amistades. (TN) intento integrarse con los demás, sin embargo, parecía que ya todos tenían su pequeño grupo de amigos.

Sin embargo, en una esquina del salón vio a un niño el cual parecía ser tímido y no podía integrarse, se acercó a él; tal vez lo podría ayudar.

- Hola soy (TN) – dijo alegre.

- Hola... - Contesto el saludo con timidez.

- ¿Cómo te llamas? – Pregunto mientras se sentaba a su lado en la mesa.

- Helen...

- Qué lindo nombre ¿quieres ser mi amigo? – al hacer esa pregunta los ojos del pequeño se iluminaron y asintió – ¡genial!

Lo abrazo sin pensarlo mientras su nuevo amigo sonreía igualmente y correspondía aquel abrazo...

Recordar aquellos días era una subida de ánimo para sí misma que le daban las fuerzas para demostrarles a sus padres que podía con lo que se le presentara. Pero siempre las preguntas perduraron en su mente ¿Por qué no me apoyan? ¿Qué fue lo que hice mal? ¿Mis padres se decepcionaron de mí? ¿Debería dejar todo y hacer lo que dicen?

No tenía muchos amigos, y los pocos que lograba hacer misteriosamente desaparecían de la escuela, pues de pronto se hallaban de vacaciones, le dejaban de hablar de la nada o desaparecían y nadie jamás volvía a verlos. (TN) dejo de intentar tener amigos nuevos pues nunca los conservaba al parecer. Se sentía muy sola pero al mismo tiempo acompañada, como si alguien siempre escuchara su música.

En cada concierto y presentación sentía el peso del mirar de alguien que la observaba desde lejos, en aquel asiento vació apartado para sus padres, un par de ojos la miraban con adoración, a veces cerrados solo sintiendo cada una de las notas y acordes que sus dedos transmitían.

Sus padres no eran conscientes de aquello puesto que no se involucraban en la vida de su hija y mucho menos cuando comenzó a tomar sus propias decisiones, para ellos, era una niña que no sabía lo que le convenía a ella y más que a ella que era una desagradecida que no pensaba en sus padres...

(TN) por más que se esforzaba no podía lograr dibujar bien, siempre practicaba y su estilo de dibujo no mejoraba ni un ápice, no podía combinar bien los colores y le costaba sacar inspiración para poder plasmar lo que imaginaba o sentía. Sus padres la veían cada vez más frustrada, hasta que de repente llego una oportunidad de probar otros talleres de aquel curso. Si los niños lo deseaban podían cambiarse a otro taller o seguir con él mismo.

YANDERE BOY'SWhere stories live. Discover now