Mi contrato, mis reglas [En proceso]

11. Lujuria

Me tira sobre la cama mientras toma mis muñecas para colocarlas sobre mi cabeza, empieza a tocarme con las yemas de sus dedos en mi entrada, mi piel se eriza

—Nicolas...

—Cuando me llamas así haces que se encienda mi interior.

—No puedo... esperar más.

—No, esta vez, tú tendrás que esperar hasta que yo quiera meterlo.

Sube y empieza a besar mis senos, al instante que empieza a jugar con ellos se ponen rígidos, los peñizca yo solo trato de no decir lo que él quiere.

—Quieres contenerte, ya veremos cuanto duras así.

Sigue besándome, mete sus dedos en mi cavidad mientras acaricia mi clítoris con su pulgar, empieza a besarme, muerdo su labio para contenerme, pero salió un gemido bajo, mi vientre se pone rígido avisando que pronto llegaré al orgasmo.

Me ve y expresa una sonrisa malévola, empieza a rozarme mi cavidad con la punta de su miembro.

—No lo meteré hasta que digas que eres mía 

—Nicolas... hazlo solo mételo ya

—Esa no es la frase –empieza a rozar más mi clítoris con su pene con solo sentir eso, mi cuerpo se siente bien.

—Hazme tuya Nicolas, seré tuya pero solo mételo ya -ruego

Puedo sentir lo dura y calienta que esta, empieza lento y con cada penetracion hace que gima fuerte, puedo oir esos sonidos lascivos junto con mis gemidos. 

—¡Más! ¡Quiero más!

—No te haré llegar al orgasmo como quieres, te quedaras con las ganas.

Lo hace más rápido, mi espalda se acerquea estoy por venirme, me besa sancando su mientro de mi, me mira haciendo una sonrisa de burla para irse al baño.

A mí nadie se deja y más cuando solo tú te satisfaces, bien entonces verás de lo que soy capaz, a mí nadie me deja así.

Voy hasta el baño y veo que Henry se está duchando, él no se da cuenta de mi presencia, empiezo atacar su pene.

—¿Qué haces?

—Tú no eres el único que puede jugar, así que ahora me toca a mí.

Acerco su pene hasta mi cavidad y noto que se pone dura solo por acercado.

—Sigue duro 

—No juegues así conmigo que saldrás perdiendo.

Sonrio, comienzo a masturbar su pene con mi mano, hace que apoye mi cuerpo en el vidrio mientras que lo toco, cada vez más puedo sentir su rigidez y puedo sentir que está a punto de venirse.

—Creo que te quedaras así.

Mete su pene en mi cavidad de golpe, el agua cae sobre nosotros, empieza suave y lento y cada ve más va subiendo el ritmo, me toma del cabello tirando de él.

—Nicolas

—Eda

Nos venimos al mismo tiempo, pero Henry no se detiene, sigue. Con cada metida mi mente se queda en blanco, cierra la llave de la ducha para llevarme al jacuzzi mientras el agua lo llena, él me sigue metiendo su miembro.

—Serás mía hasta el amanecer – el jacuzzi ya lleno, Henry se sienta y me pone sobre él, me mira con una mira oscura- haré que digas solo mi nombre

Toma de mis caderas y empiezo a moverme, solo quiero más de él.

—Vamos nena -me muevo más rápido, él hace que de nuevo este debajo de él y empieza hacerlo rápido.