—Es hermoso.

—Te quedará perfecto, pruébatelo, te dejaremos y cuando estés lista me dices.

Mi hermano y la señora Veronick se van, toco el vestido como si nunca hubiera visto uno, me concentro y me pongo el vestido, me miro al espejo y me siento tan empoderada, salgo del pequeño salón.

—¿Y?

—Hermosa, no que estoy diciendo una diosa.

—Hermosa, ese vestido estaba esperándote, eso no es todo el vestido, tiene este accesorio – me muestra una gargantilla larga de diamantes- es una de mis creaciones y es solo para ti.

—Es el complemento perfecto.

—Claro cariño, eso no es todo falta, lo más importante, los tacones – me muestra unos tacones de color negro- el tamaño del tacón es perfecto para que tus piernas se muestren como son.

—Es la mejor diseñadora exclusiva de Berlín.

—Claro, este país necesita un poco de mi ayuda, cuando necesites poner en su lugar a un hombre llámame y yo iré a donde tú estés.

—Ahora ve a cambiarte mientras te empaco esta maravilla.

—Te verás una diosa esta noche – sonrió y me voy de nuevo al pequeño salón, escucho la conversación de mi hermano.

—Hey ¿y tú?

—Ya sabes que ponerte verdad, tú debes ser tan bien el centro de atención para las mujeres y así ese tonto de Henry no coquetee con las mujeres.

—Elige tu mi atuendo conquista mujeres.

—Un pantalón de vestir y una camisa negra o podría ser un polo de vestir de color negro.

—elegiré entre estos tres atuendos – salgo del pequeño salón.

—Listo, muy bien querida, solo me falta empaquetar tu vestido y el atuendo de Eren.

Eren término de elegir, eren quería pagar por mi vestido, pero le dije que no era necesario, yo pagaría por el mío y él por el suyo. Salimos de la boutique y subimos al auto con nuestras bolsas de compra, nos detuvimos en el camino buscando un nuevo reloj para Eren, después fuimos a comer un helado mientras hacíamos tiempo, llegamos al hotel, ya era de noche.

—Es hora de que vayas a prepararte.

—Hay que ir a un jacuzzi cada uno antes de la gran noche.

—Faltan tres horas para las 9, pero nosotros iremos al club a las 11.

—Hay que ir al spa del hotel.

—Obvio, toma mi mano pequeña hermana.

—Vamos hermanito – caminamos hasta el spa.

Después de tomar un relajante masaje del todo el cuerpo, Eren y yo nos vamos a nuestras habitaciones para entrar al jacuzzi, mi celular empieza a vibrar mientras estoy en el jacuzzi, lo  tomo y veo que son mensajes de Adam que me manda la ubicación del club nocturno.

Me pongo la bata, me empiezo a preparar, me pongo labial color mate y un poco de rimel, a mí me gusta ser lo más natural posible. Voy hasta el vestido en mi cama, cuando lo tengo puesto voy hasta el espejo, me miro y sonrió con una sonrisa de empoderamiento, me coloco la gargantilla y los tacones, solo falta el último toque un poco de perfume.

Puedo escuchar que alguien toca la puerta y como era de esperarse era él.

—¿Sí?

—¿Estás lista?

Mi contrato, mis reglas [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora