48. FINAL

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La boda se llevó a cabo en una iglesia del centro de Seúl. Las chicas no querían nada tan costo, simplemente, deseaban que fuera algo familiar y amigable. En donde no hubiese tiempo para pensar en lo que habían perdido, si no, en todo lo que ganarían ahora en adelante.

Los grupos se habían dividido. Sana y Nayeon estaban con Jennie, Jihyo, Chaeyoung, Tzuyu y Eunbi. El grupo de chicas ayudaron a las dos novias a elegir los mejores vestidos, los mejores cocteles. Básicamente se habían encargado de todo desde el día en que ambas chicas les habían pedido matrimonio a sus amigas.

-No puedo creer que se casarán – esa era Jennie.

-¿Estás celosa?

-Cállate Tzuyu – Jennie golpeó el hombro de su amiga – simplemente estoy feliz. El matrimonio es algo que nunca me ha importado mucho, pero ahora que las veo, felices, llena de alegrías, simplemente me entran ganas de pasar toda la vida con Rosé.

-Sabes que no necesitas casarte para que eso ocurra ¿verdad? – preguntó irónicamente Nayeon.

-Claro que lo sé imbécil – todas se reían – simplemente, ustedes me hacen pensar en situaciones que no están normalmente en mi cabeza.

-¿Cómo está Momo? – preguntó Eunbi a Sana.

-Nerviosa, no hemos hablado mucho. Ya sabes, todo el tema de su familia la tiene mal.

-Por lo visto no va a ser tan difícil dejarlo pasar – afirmó Jihyo – ella dijo que sabía que esta no era su familia real, que éramos nosotras, pero esta es su vida también y, en esta vida, ella es parte de esa familia de mierda.

-Creo que le afecte, aunque no lo demuestre – Nayeon abrazó a su amiga – pero sé que hará lo posible para que no le afecte demasiado. Supongo que después de la ceremonia ya estará más relajada.

-Tienes razón, la fiesta será increíble – Jihyo afirmó – Chaeyoung y Tzuyu se encargaron de la música, las luces y el dj.

-Muchas gracias, chicas.

-De nada, realmente espero que este día sea el primer día de sus vidas ahora en adelante. Se que no lo pasaron bien, que fue difícil y doloroso, pero todo eso pasó – Tzuyu miraba como su novia hablaba – deben preocuparse de ser felices y nada más.

-Tengo que contarles algo – hablo Jihyo.

-Dinos – esa era Nayeon.

-Jeongyeon ha estado soñando con nosotras, ella cree que son sueños, pero son recuerdos.

-¿Cómo lo sabes? – preguntó Sana.

-Porque me los cuenta y le digo que son recuerdos – Eunbi tomó la mano derecha de Jihyo y Jennie la izquierda – hemos estado hablando después de cada sueño y ella... ella termina agotada. Estamos pensando en tomar terapia, ella quiere hacerlo, pero no sé como afecte eso a nuestra relación. A veces llega enojada, se frustra fácilmente.

-Nada que tus tetas no puedan arreglar – la broma de Jennie logró que todo el mundo comenzara a reír – lo siento, pero es verdad.

-Lo sé, créeme que lo sé. Nuestro sexo es... es mejor que hace 5 años atrás, pero las dos sabemos que falta algo, se hace notorio de vez en cuando. Tengo miedo de que termine por costarnos la relación.

-No pienses así – Sana se acercó a su amiga – Jeongyeon te ama y siempre te ha amado.

-Sólo espero que este matrimonio no la estrese más de lo que ya está.

-¿Cuándo comienzan las sesiones? – preguntó Jennie.

-Aún no nos ponemos de acuerdo en eso. Debemos ver los horarios de su universidad y los míos.

Entre dos MundosWhere stories live. Discover now