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-Me encantaría saber, por qué irrumpiste así en la casa de Taeyeon imbécil – Nayeon sonrío al escuchar el insulto - ¿Qué es lo gracioso? – Nayeon giró para mirar el rostro de Sana mientras conducía y bajaba la velocidad al mismo tiempo - ¡Oh! Claro, Mina.

-No podía esperar para volver a verla de nuevo, te fui a buscar con esa excusa. Debo admitir que es mi día de suerte.

-¿Cuándo la viste por primera vez?

-Anoche, por eso volví a entrar a la habitación.

-Es muy distinta a cómo la conocía – Sana se sorprendió – pero no es molesto, se siente como si muy adentro de ella siguiera haciendo la misma.

-También lo sentí – Nayeon sonrió - ¡Dios! Es adorable – Sana comenzó a reír al ver a su amiga tan nerviosa.

-Realmente la conseguirás ¿verdad?

-Claro que sí, hablaré con Wendy, le diré que no podemos seguir y punto.

-Me encantaría tener tu valor.

-¿Qué harás?

-No lo sé, hoy día hablamos en la mañana – la pelirroja hizo una pausa – le conté que fui prostituta.

-No puedo creerlo.

-Ella se lo tomó bien, ni siquiera hizo una pregunta al respecto. Simplemente entendió que ese trabajo me salvó la vida muchas veces. Taeyeon jamás podría hacerlo.

-Momo es un poco más seria de lo que la recordaba.

-Es gracioso que te diga siempre que eres linda o hermosa.

-También es incómodo, pero gracioso. Quizás la antigua Momo igual me encontraba hermosa y no lo decía.

-¡Oh ya cállate!

-¿Qué haremos?

-Tenemos una reunión con las chicas.

-¿Por qué?, ¿Qué pasó?

-Apareció Rosé – Nayeon movió la cabeza de un lado a otro - ¿Qué fue esa reacción de mierda?

-Jennie está feliz – Sana por un momento había olvidado lo cercana que era Nayeon de la bailarina – debo estar ahí para recoger los pedazos, porque sé que irá por Rosé enseguida.

-Espero que todas podamos correr hacia ellas.

-Hazlo Sana, hazlo.

-No es tan fácil, debo pensar en ello.

Las chicas se juntaron en el departamento de Jennie. Dijo que Jisoo se tuvo que ir temprano en la mañana y que estaba disponible. Así que, alrededor de 2 horas, ya estaban todas en el departamento de Jennie.

-Hace tiempo que no veníamos a este lugar – dijo Jihyo – no sales con Jisoo de acá.

-Eso es mentira, si salimos.

-No mientas, parece cómo si no quisieras que te vieran con ella – Jennie guardó silencio y Nayeon sólo observaba a su mejor amiga.

-¿Qué fue lo que pasó? – Tzuyu se adelantó - ¿Por qué estás teniendo estas reacciones tan raras? – la pelinegra agradeció que la taiwanesa pudiera hablar por ella.

-La vi.

-¿A quién? – preguntó Jihyo.

-A Rosé, la vi hace 1 semana en el cine con Momo. Se estaban besando mientras esperaban en la fila. Entramos a ver la misma película, ni siquiera recuerdo de que se trataba. No podía despegar mis ojos de ellas.

Entre dos MundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora