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Momo se quedó a un costado del bar junto con Rosé. La chica le contó una historia imposible de creer, ni siquiera podía imaginarse que hubiese hecho ella si alguien llegaba y le contaba que la conocía de otra vida y que era un ángel.

-¿Estás segura que no consumiste nada?

-Deja de burlarte.

-No me estoy burlando, es sólo que es imposible Rosé.

-¿Crees que no lo sé?, ¿Cómo crees que quedé después de semejante estupidez?

-¿No le creíste?

-Deja de burlarte – Rosé golpeó el hombro derecho de Momo.

-Ok, está bien, lo siento.

-¿Por qué está acá esta noche?

-Le dije a Sana que trajera a sus amigas, no sabía que ella era una de sus amigas, lo siento mucho.

-Parece que Yena conoce a otra amiga de Sana.

-Sí, no tengo idea de como ocurrió eso. No hemos hablado mucho desde que volvió a Corea, supongo que está retomando el tiempo perdido con Yuri.

-Ya veo, pero vino esta noche, deberías aprovechar para conversar con ella.

-No busques excusas para que puedas hablar con Jennie, puedes hacerlo si quieres. No somos una relación seria por mucho que te guste creer eso.

-Eres increíblemente insensible.

-Lo siento – Momo tomó ambos hombros de Rosé – pero esa chica no ha dejado de mirarte desde que nos colocamos acá, supongo que quiere hablar contigo.

-Está loca Momo.

-Sí, pero de todas formas es divertido ¿No crees?

-Tú también eres loca a veces.

-¿Cómo ahora?

-Sí, como ahora – Momo sonrió y se acercó para besar la mejilla derecha de Rosé – estaré por puerta, por si necesitas algo.

-Gracias.

Momo bajó las escaleras y se dirigió hacia la puerta de entrada del local, dejando que Rosé y Jennie pudieran hablar. No se sentía para nada mal, al contrario, tenía la sensación de que era lo correcto.

-Pensé que no se iba a ir nunca – Jennie llegó con dos vasos - ¿Cómo estás?

-Bien – Respondió Rosé - ¿Y tú?

-Bien también, gracias – Jennie le ofreció una de las copas de vino que tenía en ambas manos – pensé que sería buena idea.

-Un vino siempre es buena idea – la bailarina sonrió al escuchar esas palabras - ¿Eres amiga de Sana?

-Sí, todas somos amigas de Sana.

-Son un grupo peculiar.

-Sí, creo que es una buena descripción de nuestro grupo.

-Lamento si te asusté el otro día, no era mi intención hacerlo.

-Creo que puedo darme cuenta de que no era tú intensión, pero si me asustaste un poco.

-No hablaré más del tema cuando estemos juntas, sólo pasará cuando quieras saber.

-¿Por qué hablas como si me conocieras? – Jennie no respondió - ¡Oh! Supongo que tiene que ver con lo que me dijiste ese día – la bailarina seguía sin responder – No quiero hablar de eso esta noche, vine a pasarlo bien.

-¿Con Momo?

-Esa es... es una pregunta demasiado personal.

-Solíamos ser así de personales Rosé.

Entre dos MundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora