Entre dos Mundos

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Habían pasado algunos días desde que las chicas habían comenzado a recordar. Momo le había pedido ayuda a Sana para poder ir a hablar con su familia y decirles que ya no sería parte de esta mentira, que después de todo, jamás se sintió parte de algo.

Momo no quería relacionarse con ese tipo de personas. Aunque esta fuera su vida actual, ella podía cambiar lo que no le gustaba, y no le gustaba como la trataban ni la hacían sentir. La exbailarina había experimentado en sus otras vidas el cariño y calor humano que se supone que debía sentir un hijo. Ella jamás sintió ese calor humano por parte de la familia Kim.

-No pensé que te volvería a ver – fueron las primeras palabras que salieron de la boca de su padre – no creí que tuvieras cara para venir a pararte frente a mí y más encima acompañada de ella.

-Deja a Sana fuera de esto.

-¿Cómo podría hacerlo? No puedo creer que lo hayas vuelto a hacer. Dos veces Momo, dos veces.

-La primera realmente no importaba, así que no me interesa.

-Descarada.

-¿Qué es lo que ocurre? – Taeyeon aparecía en el pasillo de la casa - ¿Qué hacen acá?, ¿Cómo se atreven a venir?

-Sinceramente podría no haberlo hecho, pero siento que es hora de cerrar un maldito circulo.

-¿A qué te refieres?

-De que no somos una familia – Taeyeon y su padre se miraron – nunca lo fuimos y siempre lo supimos. Yo no tengo nada en común con ustedes, dudo que aparezca de un momento a otro. Personalmente, no me siento cómoda siendo tu hermana ni tu hija. Así que saldré de la familia de manera oficial, puedes desheredarme si así lo deseas, no me interesa.

-¿Qué dices? – su padre estaba en shock – no es llegar y salir...

-No me interesa, de todas formas, me iré de esta casa y no volveré. Haré mi vida sin tu ayuda y tu dinero. Estudiaré lo que me guste y no lo que tú quieras – Momo miró a Sana quien seguía de pie a su lado mirando el suelo. La castaña tomó la mano de la abogada – y también, también quiero que sepan que comenzaré mi relación con Sana de manera oficial. No me interesa tu imagen Taeyeon, cortemos todos los lazos relacionados que tenemos. No los quiero en mi vida.

-¿No piensas en tu madre cuando dices todas estas cosas?

-Por mucho que me duela alejarme de ella más que de ustedes – la bailarina hizo una pausa – supongo que una madre que permite que sus hijos sean abusados violentamente por su padre durante 18 años, no es tan madre después de todo.

-Eres una niñita – Taeyeon comenzó a hablar – jamás serás algo ni alguien sin la ayuda de nuestra familia.

-No te necesito Taeyeon, créeme. Siempre me las he podido arreglar muy bien sin ustedes – Momo lanzó una carpeta individual, pequeña. Era la cuenta bancaria en donde su padre le depositaba dinero todos los años para mantenerse lejos – ahí está todo el dinero que me mandaste durante estos años. No ocupé ningún peso, nada – el padre tomó la cuenta bancaria y observó el total – sé que sabes cuanto me has dado, siempre me lo sacas en cara en discusiones. Así que sabrás que no he ocupado absolutamente nada.

-Eres... ¿Cómo es posible qué...?

-Me iré, no nos volvamos a ver y por favor, desherédame, no necesito nada de ti, ni de ninguno de ustedes.

-No sabes lo que dices, volverás, yo sé que volverás.

-No, eso no pasará.

Momo tomó la mano de Sana y salió junto con ella por la puerta principal de su casa. La abogada mientras caminaba al ritmo de la bailarina no podía dejar de observar el perfil de su novia. Claramente era una Momo mucho más joven y hermosa de la que se enamoró hace 5 años atrás, pero seguía teniendo esa personalidad tan única e increíble, que hizo que se enamorara de ella.