Entre dos Mundos

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Eunbi les había dicho a sus amigas que Yena le había mandado un mensaje diciendo que hoy día se hacía una pequeña liga de futbol en la empresa del padre de Momo y que suele hacerse cada año y que cada año pierden, pero que estaba segura de que este año ganarían porque habían motivaciones de por medio.

-¿Por qué deberíamos ir a verlas jugar? No entiendo, ni siquiera me gusta el futbol – mintió Jihyo.

-Eso es mentira, te encanta el futbol Jihyo – afirmó Jennie - ¿Rosé va a ir?

-Claro que va, que clase de pregunta es esa – dijo Eunbi – no te hubiese hecho venir si ella no estuviera ahí.

-¿Quién te dijo que la quería ver? – Nayeon simplemente sonrió irónicamente – y tu de que te ríes.

-De que eres idiota Jennie, vamos a disfrutar de futbol femenino, mujeres sudadas, para mí es un excelente panorama.

-Claro, como Wendy estará ahí – dijo Jihyo.

-No hablemos de Wendy, ni siquiera la quiero ver.

-¿Qué pasó? – preguntó Sana.

-No quiero hablar de eso – Nayeon no había querido contarles a las chicas lo que Wendy le había hecho en la fiesta de la empresa de la familia Kim, sabía que alguna de ellas no iba a reaccionar bien y todo se iría la mierda – les contaré después de que el partido terminara.

-¿Por qué has estado hablando con Yena? – preguntó Sana.

-Da igual todas las veces que le diga que no me hable, ella lo hace igual. Hace dos días me habló de este partido de futbol y también me dijo que había hablado con Yuri y que habían terminado.

-¿Por ti? – preguntó Jennie.

-No quiero pensar en nada la verdad, solo quiero disfrutar mientras pueda de todo esto – Eunbi sonrió – necesito disfrutarlo, se lo debo. Yena siempre coqueteo conmigo en el pasado, siempre fue gentil, siempre me hizo ver sus intenciones, pero yo estaba obsesionada con Momo como una idiota – Sana abrazó a Eunbi – lamento todo el tiempo perdido que no supe aprovechar con ella.

-Bueno, no nos pongamos melancólicas, necesitamos estar en ese lugar y seguir fingiendo – afirmó Nayeon - ¿Viste a Taeyeon?

-Le dije que tenía mucho trabajo – respondió Sana – desde que pasé una noche entera con Momo no he podido dejar de pensar en ella, me siento mal por Tae, pero no puedo evitarlo, por mucho que quiera amar a Taeyeon eso no va a pasar.

-¿O sea que vas a terminar? – preguntó Jennie.

-Es lo que mejor puedo hacer – Sana guardo silencio durante algunos segundos – solo espero que este día termine rápido.

Momo estaba con sus amigas cambiándose de ropa para el partido. Todos los años hacían lo mismo y el equipo de Taeyeon siempre ganaban o al menos eso le gustaba hacer creer a su hermana mayor. La empresaria siempre le pedía a Momo que se dejara perder para no mostrar una mala imagen, después de todo, Taeyeon entre las dos era la que llevaba el apellido de su familia a lo alto.

-Supongo que este año si jugaremos – hablo Yena – invité a las chicas – todas voltearon a verla - ¿Qué?, ¿Por qué me miran así?

-¿A quien invitaste? – preguntó Mina.

-A Eunbi y sus amigas – Jeongyeon miró a Mina y está ultima esquivó su mirada.

-Eres una idiota – Rosé había hablado - ¿Por qué harías eso?

-Bueno, Eunbi ha estado negándose a verme así que fue lo que se me ocurrió.

-Bueno, supongo que debemos romperle el culo a tu hermana – Mina se acercó a su mejor amiga – aparte, Wendy me debe una.