Platillo 43

989 110 10
                                    

T/N

Hoppla! Dieses Bild entspricht nicht unseren inhaltlichen Richtlinien. Um mit dem Veröffentlichen fortfahren zu können, entferne es bitte oder lade ein anderes Bild hoch.

T/N

Muchas veces, mientras dormía, deseaba no despertar. Era algo extraño, un sentimiento que no quería, pero que al mismo tiempo no podía evitar. Sentí que todo lo que llegaba a mis manos se destrozaba al igual que mi confianza. Sentía que había despertado, pero no quería abrir mis ojos, no cuando estos todavía ardían y cuando mi cabeza dolía.

Sabía que había ido a algún lado con algún extraño, así que realmente no deseaba abrir mis ojos. Desgracia, cuando yo era la mayor desgracia era difícil ser positiva. Había un extraño aroma en el aire que reconocía, pero que todavía no sabía de donde, sutil y suave junto a mí. Simplemente, disfrute la pequeña paz que sentía en aquel momento, era como si lo externo no importara, solo era aquella oscuridad y yo. Dejé que el tiempo pasara, cuando sentí que algo a mi lado se movía. Un suave suspiro escapó de sus labios logrando que supiera de quién se trataba, me sentí aliviada y maldita por dentro, no dejaba de generar problemas, tal vez... lo mejor hubiera sido otra cosa.

- Buen día...- Su susurró sonó vacío y apenado. ¿Por qué sonaba así? Eso solo hacía que me sintiera peor. No podía evitarlo, sentía que todo me afectaría a lo largo de hoy. Era una tonta. O por lo menos me sentia de esa manera, no lo podía evitar. Todo me salía mal.

Momentos en los que quiero caer, y tengo tanto miedo... Solo caer en el suelo en lo que significan mis temores. No lo podía evitar, pensar que mis desgracias se acumulaban en el suelo y agarraban mis tobillos para que cayera. Y mientras más busco ese lugar suave donde caer, más me hundo dándome cuenta de lo que significa ser yo... Porque realmente no sé que significa, y eso da miedo, así que me sigo encontrando con mis temores explícitos en mi cabeza.

Cuando menos lo noté todo me abrumó y caí nuevamente donde siempre caía dándome cuenta de que nunca avancé. Un suspiró se escapó de mis labios, un suspiró pesado y cansado, como si intentara dejar escapar todo lo malo antes de abrir mis ojos. Mis peores facetas. Ahora que encontraba a alguien en quien quería confiar no quería que las viera. Pensar que todo lo que era se escapaba de mis manos no ayudaba, porque si yo era la desdicha que generaba cada cosa, no valía la pena pensar de más. Simplemente, lograría que esta pequeña felicidad se escapara de mis manos, realmente no lo deseaba.

Abrí mis ojos esperando encontrar los suyos, pero lo único que hallé fue una silla vacía junto a la camilla de hospital donde me recostaba. Este lugar era sofocante. En cuanto lo noté no pude evitar sentir como las náuseas me invadían, sentía como mi estómago se revolvía y como mi alrededor parecía enfocarse y desenfocarse, como si fuera otro sueño, pero no lo era. Estaba mareada, solo quería escapar. El hospital. Si tuviera que clasificarlo diría que era uno de los peores lugares.

Caí de la camilla, mis rodillas ardieron, pero solamente quería escapar. "Estoy bien, estarás bien, T/N", "Sonríe, princesa.", "Si, así. Eres hermosa cuando sonríes", "No temas". Quería vomitar. Me levanté del suelo mientras avanzaba sintiendo todo temblar a mi alrededor, aunque seguramente era solo yo. Me tomé de la cortina que agradecía que no se rompiera ante mi agarre. Intenté respirar profundamente, la saliva no paraba de inundar mi boca. "Ya me fuí". "Ya se fue, T/N". "Ya no...", "Ya...", "Ya no...". Sus palabras se repetían como disco rayado.

No quería verle. No, ya no. No necesitaba nada... No necesitaba a nadie. Yo... Estaba bien... Olvidaba porque estaba bien. La soledad no era un enemigo. Yo no era una persona solitaria. ¡No lo era! Yo... Solo quería que alguien me entendiera. Que difícil. Que difícil. O tal vez solo lo hago difícil. Que dolor. Mi cabeza. Debería aprender a controlarme, todo terminará mal. Ah... Tal vez estaba loca. Esa sería la mejor respuesta a todo. Loca, loca, loca. Una solitaria que no para de meterse en problemas uno tras otro, recordando la muerte de su padre, llorando en silencio, y aguantando la sensación de...

- ¿T/N? - Su voz me sacó de mi trance. ¿Por qué...? ¿Por qué...? ¿Por qué él? ¿Por qué yo? ¿Por qué nosotros? ¿¡Por qué eres tú!? ¡Solo no me mires! ¡Solo no me analices! ¡Solo evítame como lo que merezco! ¿Lo merezco? ¿Qué merezco? No lo puedo evitar. No lo puedo evitar. Vivir con miedo tal vez siempre fue mi lema luego de lo que paso...

Temblé ante la sensación que me abrumaba. Era mucho. Tal vez necesitaba un psicólogo, a fin de cuenta estaba loca, ¿no? No, solo quería que alguien me escuchara, que alguien me entendiera. Pero yo era así, obstinada en guardar las cosas, en ocultarlas, en quedarme en un trance infinito de tristeza del cual quería y temía escapar. Cerré mis ojos. No me tomé el tiempo de mirar los suyos, no quería. Si miraba mis ojos tal vez todo lo que significaba ser yo terminaría por ser descubierto, solo quería irme de aquí.

- T/N, ¿estás bien?- Su voz sonó distante. ¿Por qué siempre terminábamos en lo mismo? ¿¡Por qué temía!? Pues, porque el mundo me da las razones. ¡Porque su voz sonaba vacía! ¡Porque también le di mi confianza! ¡Y porque con solo escuchar su tono podía notarlo! Algo pasaba...

-Lo siento.- Fue lo único que dije. No sabía de qué me disculpaba, pero aun así sentía que debía. - Solo quiero... irme...

___________________________________________________

Sorry lo corto, estamos entrando en una parte crítica de la historia.

~Platillos que enamoran~Sanji y tu~Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt