La vida es tan monotona. Si tuviera la opcion de cambiar todo, lo mas probable es que lo haria, excepto una cosa, los platillos del "Baratie"
~Platillos que enamoran~Sanji y tu~ Una historia para que te emociones, te sonrojes y sientas que vuelas en...
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T/N
Y escuche el timbre sonar cuando tecleé en ultimo botón. Lo había estado esperando, y realmente seguía nerviosa mientras caminaba por el pasillo hacia la entrada dispuesta a abrir la puerta. Una cena especial, me preguntaba que sabor tendría, aunque me preguntaba aun mas si podría sentir el sabor. Dude un momento, pero por si acaso... Salí a comprar unas cervezas luego de terminar el proyecto que me asignaron hace unas semanas, en caso de que no sienta el sabor podría sentir como mínimo el de la cerveza. Aun que eso claramente no me tranquilizó.
"¿¡Que!? Repite eso otra vez.", Nami había venido en la tarde. De alguna forma hoy parecía ser un día de honestidades, porque en algún momento de la conversación no pude evitar hablarle sobre todo lo que había pasado el mes anterior. No había que ser demasiado inteligente para saber que eso era un suicidio, pero aun así fue mas leve de lo que pensaba, aunque claramente me hecho una furia. Me di cuenta que había hablado de mas recién cuando termino de retarme y comenzó a preguntar por mi vecino, mirándome con esos ojos que insinuaban algo que no sabia si era verdad.
"¿Sabes? Hoy tienes un brillo interesante, T/N. Realmente quiero ver como se vuelve mas intenso", fue lo que me dijo antes de despedirse, claro no sin antes dejar que me ría diciendo que seguramente saco esa frase de una novela. Esperé a que se fuera y salí a comprar las cervezas para tomar en la cena, de todas formas no terminaría el trabajo hoy. Extrañamente, como nunca me había sucedido, sentí miedo mientras caminaba por la calle, tenia la vaga sensación de que estaba metida en una película de terror desde la ultima vez, realmente no me gustaba recordarlo.
Recuerdo haber tomado las cervezas y excusar la cantidad en mi cabeza diciéndome que seria bueno tener algunas de mas en el refrigerador, aun que en el fondo de mis pensamientos sabia que planeaba tomarlas todas. De cierta forma, incluso con esa cantidad sentía que hoy no sería el mejor día para una cena especial... Nunca lo seria. No si no puedo sentir el sabor de lo que prepara.
Pero el transcurso de este día fue aburrido, aunque sentia que esa no era la palabra correcta para describirlo. Volví al departamento y guardé las cervezas antes de pensar en que Sanji siempre traía la comida. "No es el mejor momento, pero una cena especial debería estar bien", una cena especial... ¿No seria mas cómodo que cocinara aquí? Trasladar la comida de un departamento a otro terminara por ser algo tedioso. Dudé un momento pero volví a enviarle un mensaje preguntándole si no le resultaría mas sencillo cocinar aquí, a fin de cuentas tenia una cocina decente para ser yo la dueña.
Y después, cuando el día comenzaba a acabar y mis dedos estaban quemando el teclado del computador mientras terminaba la primera parte del trabajo. El timbre había sonado, terminando aquí, a centímetros de la puerta con el picaporte en la mano mientras mil pensamientos pasaban por mi mente. Eran dudosos, confusos, tenían miedo, porque desde que aprendí a temer no paraba de hacerlo, pero en el fondo se escondía esa extraña pero brillante llama de emoción.
