La vida es tan monotona. Si tuviera la opcion de cambiar todo, lo mas probable es que lo haria, excepto una cosa, los platillos del "Baratie"
~Platillos que enamoran~Sanji y tu~ Una historia para que te emociones, te sonrojes y sientas que vuelas en...
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T/N
"Mañana... ¿Podrías traer la cena? Saldré con una amiga por la mañana y me quedare con ella el resto del día", "Oh. Claro. Sin problema". Mi cerebro estaba cansado, realmente no quería sentirme lamentable por mentir, pero al comienzo si planeaba ir con ella en la mañana. Miré mi chat con Nami leyendo mis mensajes... No sabia como sentirme. Tal vez despreciable por mentir tanto, tal vez triste y frustrada por no lograr controlar todo, o asustada... Aunque probablemente sentía todo eso junto a la sensación de incertidumbre que golpeaba mi cabeza.
Chat con Nami
-¿Podemos ir por la tarde?
-Estoy muy cansada
-¡Pero no tendremos tiempo de visitar todas las tiendas!
-No tendré energía para visitar todas si no duermo.
-Supongo...
-Por favor, Nami.
-Solo unas horas, te espero a las 12:30 en la estación.
-Gracias.
-¡Eres la mejor!
-Claro que lo soy.
-Ahora ve a dormir y no quiero que te quejes mañana.
-Lo intentare
-¿¡Que dijiste!?
-Que si, su señoría
-Mejor ;)
-Buenas noches
-Buenas noches <3
No podía evitar sonreír levemente ante su actitud, amaba a mi amiga, no quería mentir, pero mis mentiras se había salido de mis manos. Podía imaginarme a Nami gritándome y llevándome a la policía para que me arresten por mentir y no exactamente por ser acosada... Suspiré, no me gustaba, era una sensación horrenda la que inundaba mi pecho y quemaba mi garganta al mentir y escuchar sus sinceras palabras como respuesta, pero...estoy segura de que, de alguna forma, lo hare.
Al final no había dormido, tenia que aceptarlo, apenas había descansado, por miedo, por pesadillas, por incertidumbre, por todos los pensamientos que inundaban mi mente. "Princesa", me daban ganas de vomitar el simple hecho que él me llamara así, pero al mismo tiempo me hacia estremecer, me paralizaba haciendo que mis sentidos no supieran como reaccionar con seguridad. Incluso aunque mis pensamientos sabían bien lo que querían, mi cuerpo no sabia reaccionar.
Me levanté de la cama con el cansancio golpeando mi cabeza. Era difícil, muy difícil el levantarme últimamente. El salir, el caminar, simplemente el andar, sentía que era cansador, como si cargara un gran peso en mi espalda el cual no quería aflojar. Fui al baño y deje correr el tiempo mientras desayunaba y me preparaba para salir. Había tapado mis ojeras, sentía que necesitaba unos buenos tragos de cerveza, tal vez lo haga otro día, pero hoy había que ponerle atención a Nami, cumplir sus caprichos y lo mas importante, que no dude de mis palabras.
