Circe & Asher | [Heridas #1]

Capitulo 30

Hacia frío ese día, mientras veía un montón de rosas rojas en una lapida, y a los lejos, observo un grupo pequeño de personas sollozando. Reconozco a la mujer con arrugas y vestido negro junto a una mas joven de cabello negro atado en una coleta como su madre y su hermana, la menor no se parece mucho a ella salvo en la curva del labio, todo lo demás la hacían lucir como dos personas diferentes.

No es como que me apeteciera mucho venir. Pero solo quería ver si era real. Aun así, me mantenía alejado, aunque ninguna de esas personas me conocieran, no quería que me vieran, no quería que me preguntaran "oh, ¿de dónde conoces a mi hija?" Aunque no fuera mi culpa, ¿Qué se supone que diría? "oh nos drogábamos juntos, tuvimos sexo esporádico, y nos insultábamos porque eso nos ponía".

La mano de Circe se cuela entre las mías mientras observamos como el funeral de Lou se lleva a cabo.

Las lenguas de Golden Valley cuentan que encontraron a Lou teniendo una sobredosis en su departamento, se golpeó la cabeza tras desmayarse, lo que le provocó una muerte demasiado rápida. No había nadie con ella. Lou murió completamente sola y encontraron su cuerpo tres días después cuando su hermana se cansó de no recibir ninguna respuesta en sus mensajes. Y mientras observo a los familiares y los pocos amigos llorar, no puedo evitar pensarlo "pude ser yo".

Cuando tuve mi sobredosis, no se si llamarlo suerte, pero al menos Lou y Cesar estaban cerca como para no dejar que me mueran. Cuando sentí que me llevaban el alma de los pies, el pánico se hacia mas grande, suspire soltándome de Circe y decido pasar mi brazo por sus hombros acercándola a mi cuerpo, apoyo mi mejilla en su coronilla.

—¿Estas triste?—pregunta ella.

—No.—respondí con toda la honestidad, porque no estaba triste, no me sentía responsable de la vida de Lou, conocerla fue un mecanismo de conseguirme droga mas rápido sin ayuda de Jota, droga gratis. Pero yo estaba metido en esta mierda, en esto que muchos llaman "es divertido, prueba una línea mas, la pasaras mejor".

Y yo quería pasarla mejor, por eso me confié en Finneas, el chico nuevo y para mi interesante que se mudó a Golden Valley, "con esto todo será más divertido" susurraba en mi oído. Y caí, como una mosca en una telaraña, y estuve unos largos años así, un largo tiempo. Me arrepentía, porque perdí recuerdo de hace años, momentos de mi adolescencia quedaron completamente borrados de mi cabeza, personas que alguna vez conocí ya ni me podía saber su nombre. 

Suspire.

—Vámonos.—susurre en su oído antes de soltarme de ella y comenzar a caminar. Una sonrisa se instala en mi rostro cundo escucho los pasos de Circe apurarse para alcanzar el mío, ella camina con las manos en los bolsillos de sus jeans, saco su mano y entrelazo nuestros dedos.

La miro de reojo mientras caminamos en silencio, le doy una vuelta que la toma desprevenida y provoco el ruido más encantador de todos. Su manera de reír es algo que me gusta escuchar, es melodiosa y aguda.