Capitulo 23

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Asher roncaba demasiado fuerte cuando me desperté

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Asher roncaba demasiado fuerte cuando me desperté. El sol de la mañana nos recibía y los pajaros cantaban a nuestro alrededor, suspire estirándome con cuidado sacando su brazo de alrededor de mi cintura masajeando mi rostro. El chico a mi lado seguía dormido tan profundamente, y yo por alguna razón, me pregunto si no soy demasiado brusca con mis movimientos.

Suspiro encendiendo mi celular para asegurarme de tener algo de batería, hago una mueca al ver un pequeño porcentaje mientras me acerco a Asher moviéndolo del hombro.

—Hey, Asher, ¿tienes un cargador portátil?

—¿Hum?—murmura adormilado.

—Un cargador portátil.—repito, pero el castaño gruñe murmurando algo  y entierra la cara en su brazo para seguir durmiendo, rodee los ojos agarrando su mochila y comenzando a hurgar su contenido, no me sorprendo con mucho de lo que encuentro, algo de dinero suelto, cambio de ropa y un cuaderno negro.

Sonrió al tocar algo de plástico, pero mi sonrisa va borrándose de a poco, saco la bolsa con polvo blanco mientras la observo, mis dedos tiemblan ligeramente mientras la observo.

—Es de mala educación hurgar las pertenencias de las personas.—dice  Asher con voz grave, me lo volteo a ver mientras él se sienta y bosteza echándose el cabello hacia atrás, lo observo en silencio, él extiende su mano a la bolsa pero le niego.—Circe.

—No voy a dártela.—murmure.—¿Te drogaste ayer?, ¿estuviste drogado mientras paseábamos en el museo?

Asher suspira.

—Odio las preguntas sin un gramo de cafeína en mi sistema.

—No me estas contestando.—reclame molesta.

—¿Debo contestarte lo obvio?—pregunta viéndome, aprieto mis labios y tiro la bolsita en el interior de su mochila sin nada de cuidado. Asher pronuncia mi nombre, pero no le escucho, le doy la espalda mientras comienzo a cambiarme de ropa, peino mi cabello con los dedos en silencio mientras lo escucho a él moverse.

Una parte de mi, pensaba que si le encontraba un motivo para que estuviera bien, querría estarlo toda su vida, pero la verdadera pregunta es, ¿Qué intento arreglar? ¿a él o a mi?, yo ya estoy bastante rota en estos momentos. No puedo ayudar a Asher si no me ayude a mi misma.

Siento su barbilla apoyarse en mi hombro, retira mi cabello que me cubría la cara.

—Sabes que estoy enfermo, Circe.—dice él.—Sabes que es mi bote salvavidas, necesitaba ese bote salvavidas en aquel momento, pero no creas que no estuve consiente en todo momento, no creas que me olvide del dia de ayer...

Me volteo para verlo y me sonríe de lado.

—Tuve amigos no muy buenos a los que podría echarles toda la culpa, uno especialmente al cual ya conoces, yo estaba tan desesperado de ser su amigo, de tenerlo a mi lado que...no lo pense mucho, solo le seguí. Y eso me consumió, me gusto y lo seguí haciendo porque me hacía sentir tan malditamente bien cuando se que esta tan mal, pero lo hago, fui echado de casa, robe a mis padres dinero para pagar porque era lo que necesitaba, porque cuando te consume esto se vuelve una necesidad mas grande que tu mismo, y crees poder dejarlo, pero en el fondo sabes que no es asi. Puedo estar diciéndote una mierda hollywoodense de lo genial que es estar drogado veinticuatro siete, puedo contarte historias enteras de toda esa mierda...o puedo ser realistas, y admitir que estoy enfermo, que hice mis decisiones, jugué mis cartas e intento ganar.

Circe & Asher | [Heridas #1]Where stories live. Discover now