Capitulo 14

48 10 23
                                    


Ups! Tento obrázek porušuje naše pokyny k obsahu. Před publikováním ho, prosím, buď odstraň, nebo nahraď jiným.


Me estaba terminando de poner mi polera negra cuando veo que mi celular comienza a sonar. Suspiro observando el nombre de Finneas en el mismo, no quería contestarle, sabía lo que me diría, me preguntaría porque estuve ignorándolo, me preguntaría porque no vamos a nuestro lugar secreto, me preguntaría que sucede conmigo.

Pues ni yo lo sabía, solo se que quería alejarme de Finneas, él no sabe lo que me duele verlo con Serena y luego que me besara, él no sabe lo que produce en mí, él no sabe que es la razón por la que ni las más fuertes de las drogas puede evitar que lo olvide.

Busco mi abrigo cuando la pantalla se vuelve a encender indicando que era él, observe la pantalla, si podía ignorar a Lou podía ignorar a Finneas.

Aunque bueno, con Lou era diferente, con Lou parecía ser un juego donde ambos nos ignorábamos porque ambos aun estábamos enojados con el otro por diferentes razones, y ajenos a quien tuviera razón. Solo estábamos esperando a que uno de los dos se rindiera y llamara al otro, esperando a ver quién caía primero.

Estuve a nada de tirar mi celular a la basura cuando Finneas me llama por una tercera vez. Me siento en la cama atendiendo.

—¿Que?—pregunte molesto. No se si por el hecho de que él me llamara me causaba molestia, o era el hecho de que no tome ni una línea de coca como acostumbro a hacer. Nadie hablo del otro lado de la línea, solo se escucho un ruido raro, fruncí el ceño. Parecían sollozos, Finneas estaba llorando del otro lado.

—Te necesito, Asher, no te llamaría si no fuera así, por favor.

Suspire cerrando mis ojos, no podía ir a salvarlo ahora, tenía que reunirme con Circe, en cualquier momento ella estaría esperándome. Recuerdo lo mal que se veía cuando fui a su casa, recuerdo el semblante triste mientras guardábamos las cosas de su hermana, y recuerdo esos ojos grandes y cafés que me miraban al preguntarme si podía hacerle compañía.

Y yo le dije que si.

Le prometí ir a verla. Ir a donde ella quisiera.

—No puedo, Finneas.

—Mierda, Asher...solo unos minutos, por favor, por favor ven unos minutos.

Mire la hora de mi celular. Tenía tiempo. 

No hacía buen clima el día de hoy en Golden Valley, una tormenta parecía aproximarse, nunca había visto unas tormentas tan oscuras como las que se posaban aquel día. Seguramente era un mensaje de un ser superior castigándome por ir a ver a Finneas. Mire la hora de mi teléfono, unos minutos, eso le daría a Finneas, unos minutos y me iría.

Suspire tocando la puerta de su casa, donde él me abre, sus ojos azules estaban hinchados y rojos, mientras que su cabello claro se encontraba completamente despeinado en su cabeza, Finneas se tira encima mío abrazándome con fuerza.

Circe & Asher | [Heridas #1]Kde žijí příběhy. Začni objevovat