Corrupción (En Corrección)

68: Cárcel

Makumba x Toni

Donde Toni es presa fácil para los demás reclusos, por ello necesita la protección de una persona.

No pregunten, un día estaba caliente y ya xd
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Habían pasado un par de meses desde que Toni había ingresado a prisión, él se había sacrificado para que sus demás compañeros y su hermano lograsen escapar de las manos de la policía, si bien su hermano había insistido en que lo sacarían de ahí en algún momento, Toni le había reiterado bastantes veces que no lo hiciese y simplemente le dejasen ahí.

Por otro lado, las cosas dentro de prisión no estaban tan horribles como las historias que había escuchado en pasado le hicieron pensar, por suerte contaba con la amistad de un hombre de nombre Vicentin quien era su compañero de celda, un sujeto bastante simpático y atento, los días se resumían a Toni hablando o haciendo labores junto a su amigo para evitar caer en aburrimiento, si bien no había problema con ello, si lo había con referente a una cuestión que Vicentin le había dicho a Toni desde el primer día que hablaron.

Al parecer Toni destacaba bastante entre los presos, pues se trataba de un hombre joven con un cuerpo bien cuidado, la ropa de prisionero tampoco ayudaba mucho puesto que esta le quedaba algo ajustada, haciendo resaltar su trasero y sus perfectas piernas, si bien antes aquello hubiese sido del gusto del rubio quien adoraba dejar ver al mundo lo atractivo que era, esto no era lo mismo considerando que estaba en un sitio repleto de sujetos que le veían como si fuese una princesita que en cualquier momento tomarían.

Si duda era peligroso para Toni el permanecer solo durante mucho tiempo, fue por ello que Vicentin consiguió que alguien fuerte pudiese ayudar como vigilancia hacia el rubio, se trataba de un hombre alto y musculoso, un hombre el cual se hacía llamar Makumba, el hombre si bien al principio tuvo sus roces con el rubio pues lo acusaba de "racista" con el pasar de los días sus diferencias fueron solucionadas debido a la intervención de Vicentin quien conocía más a tiempo a Makumba.

Entonces era así como el rubio iba acompañado todo el tiempo por aquel hombre, Makumba al ser claramente un hombre fuerte que lograba imponer respeto, muchos otros reclusos desistieron de la idea de acercarse al joven, puesto que ya conocían lo salvaje que se podía poner su protector a la hora de pelear era "un maldito loco" después de todo.

Rumores sobre la relación de ambos comenzaban a murmurarse entre varios presos, algo como que Toni era la pareja íntima de Makumba y por ello el empeño tan grande en no permitir que nadie más se acercase o le mirase, eso suena absurdo ¿Cierto?... Pues de echo no, si bien aquello eran meras especulaciones que los demás hacían sin tener ningún fundamento, lo cierto es que al final terminó por hacerse una realidad.

El gran Makumba terminó por caer ante los encantos del rubio, Toni se dejó seducir ante la masculina apariencia de aquel hombre, entre las sombras ambos desquitaban su apetito sexual sin ningún tipo de pudor, solo era cuestión de encontrar el lugar adecuado en el momento adecuado para que Makumba logre tomar una vez más a su protegido.

En los baños solitarios, se podía escuchar el sonido de la regadera funcionando, sin embargo poco hacia para ocultar los sonidos sucios que también formaban parte del ambiente, Makumba mantenía su mano firme sobre la cabeza del rubio el cual chupaba repetidas veces la punta de aquel enorme trozo de carne que pertenecía a Makumba, sus delicadas manos acariciaban el tronco de aquel falo, el hombre mayor soltó un gruñido al momento de que el rubio abrió la boca dejando en libertad el miembro.

El rubio suspiró para enseguida proceder a lamer todo el largo hasta que el miembro estuviese completamente húmedo, Makumba sujetó su miembro y lo acercó al rostro del chico, desplazandolo por sus mejillas sonrojadas, dejando sentir a Toni lo cálido que se había puesto, se detuvo hasta dejarla reposar sobre esos lindos y suaves labios, en cuestión de instantes gotas y más gotas blancas emergieron de la punta manchando así el rostro del rubio.