67: Sombra (Parte 11)

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El castaño levantaba la cabeza dejando escuchar pequeños gemidos, tras ello finalmente el hombre bajó la mirada y acarició suavemente la cabeza de su pareja quien yacía entre sus piernas realizando un oral, el castaño sonrió moviendo sus caderas hasta escuchar el quejido por parte del rubio.

— Vamos... Sé que puedes hacer algo mejor que esto — su mano se deslizó hasta su mejilla, limpiando las pequeñas lágrimas que amenazaban con salir de esos bellos ojos azules — yo hice un buen trabajo, espero lo mismo de tu parte

— Agh... — el rubio apartó su cabeza, liberando el miembro de su pareja — no puedo hacer lo mismo que hiciste, siento que me ahogaré

— No va a pasar nada

— Joder... Sólo un poco ¿De acuerdo?

— Si, esta bien

El rubio tomó el miembro de su pareja, podía notar la humedad en ella y como él líquido preseminal brotaba lentamente de la punta, Toni suspiró y comenzó a recorrer todo el largo usando su lengua, al regresar a la punta, sujetó el tronco con su mano, para comenzar a enfocar toda su atención en la punta, su boca le cubría poco a poco, hasta que nuevamente el miembro se encontraba completamente dentro de su boca, el rubio fue sacando e introduciéndolo repetidas veces, dejando escuchar los sonidos obscenos al momento tomar pequeñas pausas para succionar cuidadosamente la punta.

Toni se sentía bastante avergonzado por estar en esa situación, sobretodo por el hecho de que tan sólo un tiempo atrás jamás hubiese imaginado estar así, su boca sirviendo para satisfacer a aquel policía que estuvo intentando cortejarle simplemente de la nada, las vistas que el rubio tenía no estaban para nada mal, el castaño tenía un cuerpo muy varonil, Greco tenía más musculatura que él y eso que el rubio solía cuidarse y frecuentar el gimnasio.

Sus ojos se centraron en la mirada de placer que el mayor tenía, sus gruñidos y suspiros eran jodidamente sexy, un hombre que denotaba masculinad pura. Finalmente el rubio pudo notar el líquido que invadía lentamente su boca, aquello era señal de que había llegado el momento de detenerse, sin más el rubio abrió su boca para dejar salir al invasor, para posteriormente limpiar con el dorso de su mano la sus labios por los cuales la sustancia blanquecina se deslizaba.

— Eso estuvo bien, estás aprendiendo

— Que guarro — murmuró el rubio al mirar hacia otro lado

— Vamos con lo siguiente — en un movimiento apresurado, Greco tomó de las piernas al rubio, elevandolas y a la vez causando que el resto del cuerpo del rubio reposara sobre la cama

— ¿Tan pronto? — el rubio estaba nervioso al mirar a los ojos a su pareja

— He esperado por mucho tiempo tenerte justo así ¿Acaso crees que podré seguir retrasando lo inevitable?

— ¿Tan desesperado estás?

— Si... Lo estoy, estoy ansioso de hacerte completamente mío, de escuchar más de esa maravillosa voz tuya, deseo sentir cada parte de ti y ahora mismo al fin podré hacerlo

— Solo sé cuidadoso... Que parece que quieres devorarme

— No... En realidad quiero joderte por completo

— Maldición... ¡Solo haz lo que quieras imbécil! — exclamó el rubio al cerrar los ojos

El castaño rió ante ese gesto, una de sus manos mantenía el agarre de una de las piernas de su pareja, teniéndola apoyada sobre su hombro, la otra mano se encontraba sosteniendo su miembro rozando suavemente aquella entrada, el rubio ladeo su cabeza sobre las sábanas, sus mejillas estaban coloradas por estar tan nervioso esperando el momento en el que todo comenzaría.

Corrupción (En Corrección) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora