55: Profesor (Parte 13)

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*Hace un año, a unos cuantos meses antes del fin de curso del penúltimo año

El cuerpo del joven de cabellera rubia cayó al piso después de ese último puñetazo, el grupo de chicos al frente comenzaron a reír y decir algunos insultos, mientras que el joven tan solo observaba desde el piso, no tenía más fuerzas para levantarse, la ronda de golpes de aquel día habían sido más fuertes que lo que acostumbraban.

Al menos el chico agradecía haber protegido su rostro lo suficiente para reducir el daño pues los moretones en su cuerpo podían ser ocultados gracias a la ropa, pero el rostro era algo que no podría ocultar, tenía que aguantar lo más que pudiese, no quería que su hermano se enterase y se involucrara... El no.

La puerta de la bodega fue abierta repentinamente, el joven miró que se trataba de otro más de los chicos aquellos, más específicamente otro chico cuyo estilo de cabello y un poco de la apariencia tenía parecido con él... Toni cerró nuevamente los ojos al recordarlo, ese era el jodido problema que le metió en esa situación en primer lugar.

El simple maldito hecho de parecerse a ese otro chico, algo que ese grupo de sujetos se tomó a mal y comenzaron a acosarle sin piedad, no obstante pronto dejarían de lado los motivos y comenzarían a atacarle simplemente porque sí.

El chico que recién llegaba llamó a sus amigos y les dijo algunas palabras que habían sido totalmente incomprensibles para Toni, los chicos asintieron de inmediato y procedieron a retirarse de inmediato.

Toni suspiró aliviado por ello, no obstante aún estaba demasiado débil para pararse, tal vez debería quedarse tumbado en el piso un poco más de tiempo.

Sin embargo nuevamente se escuchó el sonido de la bodega abrirse, seguido del sonido de pasos, el rubio se quedó inmóvil al ver frente de sí, la figura de otro chico.

- Oye ¿Pudes levantarte? - cuestionó el extraño al inclinarse

Toni no entendía nada, pero le daba igual, así que simplemente reunió todas las fuerzas que le quedaban para intentar moverse, aunque sólo pudo lograr sentarse y apoyarse contra la pared, su cuerpo estaba demasiado adolorido por todo lo que esos tipos habían hecho con él.

- Te ves fatal, lamento eso, ellos normalmente no son así - dicho esto el chico acercó su mano con intenciones de tocar la mejilla del rubio

- ¡No me toques! - Toni se apartó de inmediato, estaba asustado, detestaba que le tocarán

- Ah lo siento - dicho esto el pelinegro se sentó en el piso a un lado del rubio

- ¿Quién eres? ¿Qué quieres de mi? - preguntó, su cuerpo temblaba bastante

- ¿Yo? Bueno soy Mariano y yo dirijo esta banda de chicos

- ¿Tú? Osea que... ¿Tu los mandaste?

- No, no, te juro que no tenía idea de que eso sucedía... Estuve fuera de la ciudad durante un tiempo y pues... Bueno no estaba al tanto de como se la estaban pasando mis amigos, ahora ¿Podrías decirme que fue lo que hiciste para ganarse su odio?

- No hice nada... - pequeñas lágrimas se deslizaban por sus mejillas, no quería llorar y mucho menos frente a ese sujeto, pero no podía evitarlo

- Vamos, anda dilo, quizás pueda hacer algo al respecto

- ¿Es que no lo entiendes? - el rubio le miró con una expresión de enojo - Nunca me he metido con ellos, jamás he hablado mal de ellos ni nada por el estilo... Yo no tengo la culpa de nada

- ¿De verdad?

- Mi único problema... Fue simplemente parecerme a uno de ellos... Eso fue el comienzo de todo

- Ya veo - Mariano soltó una risilla - es verdad te pareces un poco al Pisha... Pero solo en cuestión del peinado y el color del cabello supongo... Lo demás estás bastante bien... A tu manera me refiero, ya sabes tu cuerpo es ligeramente más pequeño y delgado a comparación

- Yo solo quiero que no me molesten más... No sé cuanto tiempo podré seguir aguantando eso

- No te preocupes niño, yo me haré cargo

- ¿Que dice? - él joven le miró con sorpresa

- Mariano te ayudará - dicho esto el pelinegro intentó nuevamente acercarse al rubio, no obstante este nuevamente se alteró y retrocedió de inmediato

- Le he dicho que no me toque... Por favor no lo haga de nuevo

- Si, si, descuida, pronto volverás a tu vida normal... O algo así - esto último lo dijo en un murmuro

- Si... De acuerdo

...

“¿Y bien? ¿Cuál es tu nombre niño?”

“Toni... Toni Gambino”

“Ya veo, es un lindo nombre, me gusta... Ya verás que todo esto quedará en el pasado ¿Sabes? Algo me dice que tu y yo... Nos veremos más a menudo”

“Eso... ¿Qué quiere decir?”

“Ya lo descubrirás Toni”

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El rubio se encontraba caminando por los pasillos del colegio, repentinamente las cosas para él habían mejorado de la noche a la mañana, como si se tratase de alguna clase de sueño hecho realidad, los abusos se detuvieron repentinamente, apesar de ello en su interior aún persistía ese sentimiento que dictaba que algo sucedería.

Por ende no podía continuar su vida como si nada, se sentía con miedo aún sabiendo que todo estaría bien, Toni se detuvo para mirar su teléfono, notando que aún quedaba algo de tiempo antes de que su siguiente clase comenzara, esa vez le correspondería entrar a la clase de Salinas, un profesor de reputación cuestionable del cual se hablaba bastante entre los alumnos, Toni suspiró pues no le caía mal aquel sujeto pero simplemente desearía que este se tomara más en serio su trabajo, en eso sus pensamientos se vieron interrumpidos por un brazo que le rodeó por los hombros, cosa la cual asustó al rubio de inmediato.

- Hey Toni ¿Que cuentas? - era Mariano

- ¿Qué haces? - cuestionó el rubio un poco exaltado

- Solo pasaba a saludar... Oye ¿Tienes tiempo? Hay algo que me gustaría conversar contigo

- Tengo clases... ¿Tu no las tienes ahora mismo?

- Faltar de vez en cuando no te afectará niño, ven conmigo ¿Si?

- ¿Eh? - Toni no sabía que hacer ante ello, no quería ir con él pero... ¿Qué sucedería si se negaba a hacerlo? Definitivamente no quería problemas nuevamente

- Vamos ya - el mayor le dio un empujoncito para hacerle avanzar hacia adelante

El rubio no tuvo de otra más que obedecer y acompañarle, faltando así a su clase que le correspondía, sin embargo más allá de eso, lo que realmente importaba era que aquello era el comienzo de lo que a partir de adelante sería una serie de errores en la vida de Toni.

“Esto apenas va a comenzar” “Cariño”
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Demasiado bueno para ser verdad.


Continuará...

Corrupción (En Corrección) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora