Corrupción (En Corrección)

37: Profesor (Parte 7)

“Se supone que hoy sería un día grandioso, un encuentro con la persona adorada”
“Que fantástico se oye eso, sin embargo tal parece que lo que iba a ser un día divertido... Se vio involucrando otras cosas que no eran para nada necesarias”

“Aléjate... Por favor vete, no te quiero en mi vida”
“No me hables, no me toques, no quiero volver a pasar por todo eso, tengo miedo, mucho miedo... Más de lo que debería, tal vez consideres que soy un cobarde o un puto llorica, que sepas que no lo niego, soy muchas cosas que cualquiera podría aborrecer... Pero es que de verdad me das mucho miedo”

Toni se encontraba por las calles de la ciudad, había quedado de verse con su profesor después de tanta insistencia de este, Toni tuvo que arreglárselas y mentir a su hermano sobre que se sentía mal y por ello no iría al colegio.

El joven caminaba animadamente, con la mirada hacia el frente mientras seguía escuchando música ya deseaba lograr llegar para ver a Salinas, además aquel pequeño encuentro serviría para que el joven se distrajera del extraño comportamiento que Carlo y José habían tenido últimamente.

Parecían enojados, pero Toni no entendía el motivo de ello aunque tampoco preguntó en ningún momento, pues pensaba que no le dirían la verdad, sea como sea Toni no pensaba en darle tanta importancia, seguramente debían haberse enfrentado con otras personas o algún otro conflicto de ese estilo.

Tras un buen tramo recorrido, el rubio notó lo nublado que se encontraba el cielo, el chico no se había percatado del clima en cuestión hasta ese preciso momento, al poco tiempo las primeras gotas comenzaron a caer rápidamente, a lo cual el joven se apresuró rápidamente para lograr encontrar un lugar en el cual refugiarse.

Tras correr unos cuantos metros, logró divisar un pequeño puesto el cual tenía una lona por fuera, por suerte justo cuando logró llegar fue entonces que la llovizna se hizo más fuerte, el rubio guardó su teléfono y audífonos en su mochila.

Al mirar a su lado pudo notar un niño de albino que le miraba atentamente, Toni le saludó con la mano a lo cual el niño aquel le devolvió el gesto.

- ¿Qué haces afuera con esta lluvia? - cuestionó el rubio

- Bueno pues yo estaba esperando a unos amigos - respondió el niño con una voz peculiar

- Ya veo, pero eso puede ser peligroso, sería mejor que tengas cuidado, esta ciudad está llena de personas extrañas

- No pasa nada, mis amigos vendrán por mi en cualquier momento

- ¿Te importa si te acompañó? Solo en lo que tus amigos llegan

- Vale, como quieras, por cierto ¿Cómo te llamas?

- Toni ¿Y tu?

- Yo soy Juan demonio

- Ah... Un nombre bastante peculiar - pronunció el joven para mirar hacia el frente

- Si, es un gran nombre - afirmó el niño, mientras sacaba su teléfono móvil

El rubio simplemente seguía observando hacia las calles, la lluvia era muy intensa y podían escucharse truenos, el rubio sujetó con fuerza su mochila, esperaba que no hayan relámpagos pues el joven era temeroso de eso.

Como si hubiese hecho una invocación, a los pocos minutos el cielo se iluminaba por los relámpagos seguido a los pocos segundos del estruendoso sonido, el joven tembló al instante y al voltear hacia el niño pudo ver que este también se había asustado, realmente había sido un grave error no haber visto antes que el pronóstico del clima dictaba tormenta eléctrica.