20: Fugitivos del reino.

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La monarquía: "fugitivos del reino."





Ese mismo día habían capturado a dos miembros de la policía militar, quienes de seguro tenían información sobre la localización de Historia y Eren. Los estaban torturando en el sótano del lugar en donde estaban. El capitán Levi y la capitana Hange parecían divertirse. Los gritos y súplicas llegaban hasta el lugar que estaban. Ella estaba sentada junto a Sasha y ambas sostenían sus manos con fuerzas. Selene aún se estaba recuperando de lo sucedido. Después de haber llorado sentía como si un peso se le fue sacado de encima. Sin embargo estaba demasiado nerviosa por su hermano. Si había algo que nunca rompería fue la promesa que hizo con su madre. Eren viviría siempre y cuando fuera feliz, pero cuando ya no lo fuera ella misma se encargaría de acabar con su sufrimiento. Lo sabía porque era un experimento para la humanidad y solo por eso seguía con vida. Aunque lo único que quería es que fueran felices y libres. Selene quería conocer el mar junto a Eren, Armin y Mikasa.

— Empezaron otra vez.

— Creo que grita más que cuando estaba el capitán. Aunque sea para rescatar a Historia y Eren, me siento mal.

— Ahora somos criminales.— dijo Armin.— El enemigo al que nos enfrentamos no nos mata para comernos. Es porque pensamos diferente. O simplemente porque somos de otro grupo. Hay vidas en juego solo por eso. Ya no somos los buenos.

— Nunca los fuimos, Armin.— opinó Selene.— Todos siempre nos creyeron innecesarios para la humanidad, los suicidas entre las murallas. La policía militar siempre nos detesto y muchos también lo hacen. Si, quizás ahora la Legión se está manchando las manos de sangre, pero al menos tenemos un motivo importante. Tanto fuera de las murallas y aquí dentro estamos rodeado de enemigos. El rey es una persona detestable, que no sirve para nada. Los de la policía militar les lamen las botas. Y nosotros sólo queremos recuperar a esos dos. Uno es lo que nos ayudará a cerrar la muralla María. Y la segunda, lleva sangre real en sus venas. A lo que quiero llegar, es que estemos en el bando que estemos, los enemigos siempre estarán entre nosotros. Y muchas veces querrán matarnos, por eso debemos ser inteligentes y acabar con ellos antes.

Todo quedó en silencio, hasta los gritos de tortura habían desaparecido. Los enemigos seguían apareciendo. Pero ninguno en esa mesa sabía cuánta información manejaba Selene en esos momentos. El único en conocerla era Erwin. Confiaba ciegamente en ese suicida, porque el lo era en persona y nadie le sacaría el puesto. Antes de que pudieran seguir con la conversación, Levi, Hange y Mobilit llegaron con ellos. Pero lo que le contaron la dejó completamente sorprendida, tanto como a los demás. Sabia que la pequeña Historia tenía sangre real, pero no que tuviera un papel tan importante para las murallas.

— ¿Historia es la digna heredera al trono?

— Es muy posible que Historia y Eren estén con Rod Reiss.

Mobilit sacó un dibujo del hombre que les mencionaron y se los mostró.

— Es él.

— También debo contarles otra cosa.— añadió Hange.— Planean devorar a Eren.

— ¿Devorar a Eren?

— Si. La conversación que Eren recordó era tal que así. Lo que deduzco de eso, es que Ymir es un titan que merodeaba fuera de la muralla que devoró a uno de un compañero de Reiner, Bertholdt y Annie. Devorando humanos, un titan puede volver a ser humano. Pero, si se trata de un compañero de ellos tres, sería un humano capaz de convertirse en un titan. En resumen, si un titan come a un humano con esa capacidad, vuelve a ser humano. Y además obtiene el poder de quien lo devoró. En la última batalla, Reiner lanzó titanes a Eren cuando este huyó. El poder de Eren es controlar a los titanes con sus gritos. Creo que quería transferir ese poder a otro. Si es así, Eren es un recipiente que puede ser reemplazado. Es decir, si el gobierno cuenta con un titan, ese titan devorara a Eren.

The end of the world | Jean KirschteinWhere stories live. Discover now