Diario del Viajero

Capítulo 62: Gachas de Cebada

Capítulo 62: Gachas de Cebada

La gente de la Tribu Pequeño Arroyo estaba realmente sorprendida por el hecho de que la Tribu Gran Oso realmente crió dinosaurios, "¿Puedes criar dinosaurios?"

Incluso si algunos de los dinosaurios más pequeños no daban miedo, algunos dinosaurios, como el Centrosaurus, eran enormes e intimidantes. ¡Fue muy difícil para la Tribu Pequeño Arroyo derribar a uno de ellos incluso si todos sus guerreros trabajaban juntos!

¿Cómo podrían criarse esos dinosaurios?

"Por supuesto. Para criar dinosaurios, solo debes alimentarlos con pasto. Luego, una vez que hayan crecido, podemos matarlos para obtener carne ". Dijo Zhou Ji.

La gente de la tribu Pequeño Arroyo miró a Zhou Ji con asombro.

¿Era eso realmente posible? ¡Qué asombroso!

¿Por qué no habían pensado en hacer algo así antes?

Si fuera posible criar dinosaurios, no tendrían que pasar hambre. Si no pasaran hambre, podrían tener más y más personas en su tribu. Si tuvieran más personas en su tribu, no habrían sido derrotados por la Tribu Tigre Gigante ...

Mientras los pensamientos de Bao Cheng todavía se agitaban sin cesar, Xiong Bai se volvió hacia Xiong Ye, "Xiong Ye, ¿quiénes son estas personas?"

La última vez que regresó el equipo de sal, habían perdido a muchas personas. ¿Cómo se las habían arreglado para volver con más gente esta vez?

"Son personas de la tribu Pequeño Arroyo". Xiong Ye dijo: "Regresemos rápidamente. Tengo algo que decirle al jefe de la tribu ".

El hecho de que la Tribu Tigre Gigante quisiera atacarlos no era una buena noticia.

Sin embargo, el lugar donde se encontraba su tribu era fácil de defender y difícil de atacar. ¡No sería fácil para la Tribu Tigre Gigante derrotarlos!

Además, habían matado a tanta gente de la Tribu Tigre Gigante. Probablemente no les quedaban muchos guerreros con los que luchar, ¿verdad?

Xiong Ye no tenía muy claro la situación de la Tribu Tigre Gigante, por lo que quería reunirse con Xiong He y el sacerdote para tener una discusión adecuada y pensar en un plan juntos.

¡El regreso del equipo de sal fue una gran ocasión!

Algunas personas ya habían regresado a la tribu con anticipación para contarles a todos los demás sobre su regreso, así que cuando Xiong Ye y los demás llegaron, Xiong He, el sacerdote y todos los demás ya estaban esperando en la puerta de su tribu.

Xiong Ye se sintió bastante feliz por dentro cuando vio esta escena.

Esta era la escena que siempre había querido ver. Esperaba poder hacer algo bueno por la gente de la tribu.

Xiong Ye vio al sacerdote dirigiéndose hacia él con entusiasmo y dijo: "¡Abuelo sacerdote, he vuelto!"

Sacerdote: "Zhou Ji, ¿encontraste lo que el Dios Bestia te pidió que encontraras?"

Xiong Ye: "......"

Zhou Ji sonrió y dijo, "Lo encontré". Esa bolsa de cebada parecía tener sólo unos cinco kilos y algunos de los granos ya habían perdido su vitalidad, pero la mayor parte aún podía plantarse. Ya había clasificado todos los granos que podían usarse.

"¡Genial!" El sacerdote dijo: "Oh, claro. Se han plantado todos los huevos de tierra. ¿Quieres echar un vistazo?

Xiong Ye y Zhou Ji se habían ido durante casi un mes en este viaje. No solo se habían plantado todos los huevos de la tierra, algunos de ellos incluso habían comenzado a germinar.