1

428 153 161
                                    


Debería comenzar esta historia intentando que lo odies con todas las fuerzas que puedas odiar a un mortal, justo así como llegué a repudiarlo una vez, pero, seré racional por una vez en la vida, comenzaré por donde inició todo, tengan paciencia, y por favor no cometan los mismos errores que yo cometí. No se enamoren nunca de un mentiroso o sufrirán las consecuencias de ver su corazón roto desparramado por el suelo una y mil veces.


2020


Mi primer día en La Universidad de Estocolmo, hoy es el día, finalmente, puedo sentir mis nervios hacerse un pequeño ovillo y arrinconarse en una esquina de mi ser repletos de sentimientos confusos e inseguros, suspiro profundo llenándome de oxígeno hasta abarrotar mi pequeño cuerpo. Estoy dando el paso más importante que he dado jamás, pero estoy sola y todo me aterra. Repaso cada dos segundos mis cosas esenciales y temo por mi vida haberme dejado cosas que pueda necesitar en casa, porque sí, soy muy buena siendo un desastre todo el tiempo y esto es un gran paso para cumplir ese sueño, aquel que mamá nunca pudo cumplir, no puedo arruinarlo. Quiero que vea a su hija feliz y alcanzando metas que tanto hemos soñado, quiero que se sienta orgullosa de verme aquí, en la universidad que siempre soñó para ella, pero no hubo suficiente dinero.

Universidad de Estocolmo,
aquí estoy, tal vez no me notes pero aquí estoy, sonrío para darme el aliento que necesito y me aliso la falda de corazones púrpuras que he elegido esta mañana y continúo en busca de mi residencia.

No puedo casi creer que los meses han corrido con tanta prisa y realmente esto está sucediendo ya, no puedo evitar sentirme poco preparada e insuficiente para valerme por mis dos pies inmaduros pero me consuela saber que mis dos únicas amigas estarán a partir de hoy cerca de mí como hace tanto tiempo deseo.

Ruedo mi maleta por todo el campus y miro a los alrededores inspeccionando todo, este será mi hogar por mucho tiempo. Debo adaptarme, debo encajar.

***

B-06 Edificio 2, mi nueva dirección, desde el minuto cero todo me encanta y me  atrapa, me fascina la estructura de todo el edificio, el color verde lima de las paredes me da una gran vibra de cosas bonitas. Me permito ser ilusa y soñadora e imaginarme haciendo nuevos amigos, quedando para estudiar y tantas cosas que me pierdo en mis pensamientos hasta que encuentro la puerta que dará entrada a mi nueva vida aquí, siento desde una gran euforia hasta algo de incertidumbre. Hay todo un mundo nuevo para mí justo a un paso de distancia y el hecho de no tener dominada la capacidad de relacionarme con soltura con alguien hace que mi boca se seque.

Tomo el pomo de la puerta blanco marfil y lo hago girar lentamente, todo lo que antes imaginaba se va a la real mierda cuando abro la puerta del apartamento B-06, mi apartamento.

Una música realmente rara que podría explotar tímpanos a cualquiera no deja de sonar, observo las paredes oscuras llenas de pósteres de mangas que a mi parecer todos gritan la palabra muerte y por un momento quiero correr y suplicar hasta quedarme sin energías para que me cambien de habitación, pero, ¿qué dice siempre mamá?, no juzgues por las apariencias, pero estas de aquí asustan y arrastran por el suelo mis fantasías de una compañera de cuarto común y corriente.

—Hola— apenas puedo leer sus labios saludando por encima de tanto ruido molesto y salgo de toda la película interna en mi cabeza. Me siento como un arcoiris sumergido en el mar negro detallando aún más los alrededores y a mi roommate.

—Eh Holaaa— digo alzando una mano hacia ella y al instante me arrepiento de haber exagerado mi tono de voz. La chica frunce el ceño inmediatamente. Es una pelinegra bastante alta y delgada con facciones asiáticas, lo cual me explica esta música del demonio.

—Lo siento, aún no me presento— la miro a los ojos esperando a que entienda que no grito porque lo desee sino porque no se le da bien medir los decibeles que puede soportar un oído humano y gracias al cielo parece captar mi mensaje bajando un poco la dichosa música.

—Me llamo Allyson, soy tu nueva compañera de cuarto—le digo sonriente y le extiendo mi mano con la esperanza de que este momento incómodo termine y al menos relaje su semblante conmigo.

—Mi nombre es Kyoto, voy en tercero de Psicología— dejo ir un poco de aire intentando sonar buena onda.

— Hubiese apostado mi vida a cualquier especialidad, menos a esa— bromeo y noto al instante que el sarcasmo no es lo suyo o no soy su persona favorita porque su semblante sigue tan serio como antes de mi chiste fallido.

Decir que ha sido un calvario sería exagerar mis cuarenta minutos aquí, no ha sido tan malo, mi compañera proviene de Japón y gracias a todos los dioses habla perfectamente nuestro idioma y no me cuesta entenderla. Aunque no hablamos mucho, creo que no todo es tan malo como pensaba.

Quiero que todo esté perfecto y aunque es un espacio reducido el de esta habitación, quiero que sea mi espacio mientras esté aquí, me he traído de casa varios retratos y alguna que otra fotografía que he tomado a la naturaleza.

Mi familia no es lo que se dice una familia grande, somos mamá y yo solamente pero, nos amamos de tal manera que no echamos en falta el espacio que debía cubrir quien tanto quiso impedir que yo naciera.

Sí, hablo de lo que tú debes conocer por la palabra padre.
En mi diccionario esa palabra no se define como en el tuyo, para mí se resume a problemas, cobardía, dolor y mucho rencor. Definitivamente, el hombre que golpeó a mamá y estuvo a punto de sacarme de sus entrañas a patadas cuando aún no estaba lista para salir, no me merece llamarse padre.

Intento darle mi toque personal al rincón que me corresponde en el apartamento por casi una hora. Solo cuando me siento satisfecha, me detengo a observar el resultado. Mi compañera sigue en lo suyo, con un libro en mano, como si estuviese en otra galaxia. Espero que podamos llevarnos bien algún día. Espero.

Le mando a mamá un mensaje.

Yo:... Oficialmente tu hija está instalada en la residencia de la universidad,
Cada día más cerca de nuestros sueños, mamá, te quiero....

Ya la extraño y solo hace horas que nos hemos separado en el aeropuerto. Nos abrazamos por minutos sin soltarnos. Es la primera vez que nos separamos así. Ha sido duro saber que no tendré un beso en la frente para dormir cada noche ni una tasa de chocolate lista en los días fríos, que no tendré una cama a la que huir cuando no logre dormirme ni sus consejos que siempre son los mejores. Soy como una niña pequeña que cree le falta el oxígeno si mamá no está cerca.

Apago el celular y sostengo bien fuerte mi retrato favorito entre las manos, el único retrato con tres personas, mi mayor tesoro.
Me coloco mis audífonos y me pierdo en una canción de Tones and I

They say oh my God I see the way you shine.

Take your hand, my dear, and place them both in mine.

You know you stopped me dead while I was passing by

And now I beg to see you dance just one more time

Ooh I see you, see you, see you every time

And oh my I, I, I like your style

You, you make me, make me, make me wanna cry.

And now I beg to see you dance just one more time

So they say
Dance for me, dance for me, dance for me, oh, oh, oh.

Canto al ritmo de la canción mientras mi compañera de cuarto me ignora rotundamente. Espero algún día ser amigas.

>>>>>>>>>>>>>>>

Y bien, qué les ha parecido este primer capítulo, espero que se queden muuuuchos más ;)

Only in your dreamsWhere stories live. Discover now