20. Te amo.

167 20 2
                                    

No crucé ninguna palabra con Harry respecto a Niall, solo le deseé buenas noches y me regresé a mi habitación.

Me sentía extraña. Era como si algo en mí se hubiese agrietado un poco, tal como un vaso de vidrio que alguien golpea accidentalmente y este termina con una grieta pequeña, visible para todo mundo.

Cuando regresé a mi cama no pude evitar soltar un par de lágrimas.

El rostro de Niall con la mirada triste y decepcionada venía a mi mente cada instante en el que cerraba los ojos.

No podía evitar pensar que ya había perdido a Niall como mejor amigo. No se supone que debía ser de esta manera.

Sollocé inevitablemente alto.

No podía ni siquiera pensar cómo sería la escuela sin Niall a mi lado, tampoco sin su presencia en algunas cenas familiares con mamá y los gemelos en casa.

Sentí el lado de mi cama vacía hundirse y la respiración de alguien en mi nuca.

Volteé un poco para ver de quien se trataba y cuando descubrí quien era mi corazón saltó. Mi respiración nuevamente se tornó regular y mis lágrimas se tornaron escasas. Pasé mi mano pos mis mejillas para borrar todo rastro de lágrimas secas.

- Sabía que te pondrías a llorar. –me dice en tono bajo.- Por favor, no llores por mí.

Me aparté de sus brazos húmedos que rodeaban mis hombros y me volteé en dirección a él para abrazarlo lo más fuerte que podía.

No me importaba que él estuviera mojado, tampoco que estuviera humedeciendo la cama.

- No quiero que peleemos. –susurra con la voz quebrada.- Yo no quiero que dejemos de ser los mejores amigos.

- Ni lo menciones, Niall. –pasé mi dedo índice por el cabello de su frente y lo aparté delicadamente.- No quiero perderte nunca. Nunca.

- Yo tampoco a ti mi Anna banana. –besó mi frente delicadamente posando sus manos en mi mentón.

Pasé mis manos por su espalda húmeda y él se quejó levemente.

- Me resbalé con el barro de afuera y me caí de espaldas. –hace una mueca de dolor.- Luego entré por la puerta de atrás y caminé sigilosamente hasta aquí.

- Pobre... -besé su frente y el río por lo bajo.- Mi tía dejó algunas cosas de su ex marido aquí, ve por ellas y sácate esa ropa.

- Como usted ordene, madame. –bromeó con lo último.

Niall se para sigilosamente de la cama y camina en dirección al pequeño armario de color blanco en la esquina.

Me siento en la cama con las piernas juntas y paso la mano por las sabanas húmedas de mi lado.

No pude evitar pensar que Niall había cambiado.

Él ya no era aquel muchacho flacucho de mirada dulce e inocente que conocí en jardín de niños. Este Niall tenía el abdomen marcado, los hombros anchos y una mirada que le robaba el aliento a cualquier chica de la escuela. Niall había cambiado. Definitivamente.

Saco del armario una camiseta blanca y ancha. El ex esposo de tía Rory debió ser un poco relleno de panza.

Niall me miró por un instante sosteniendo la camiseta y río junto conmigo con gracia.

- No mires, traviesa. –dijo, una vez más, en tono bajo.

Me tape los ojos con ambas de mis manos mientras escuchaba como la camisa mojada caía en el suelo, provocando un ruido seco.

Té para dos |H.S. & N.H.|Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ