11. Es un trato.

173 23 4
                                    

Nos besamos hasta que nos quedamos sin aire.

Relamí mis labios hinchados aún encima de Niall. Nos miramos por un largo momento escuchando solo nuestras respiraciones agitadas. El corazón de Niall estaba acelerado, lo podía sentir con la palma de mi mano y estaba segura de que mi corazón estaba de la misma manera.

Ambos estábamos en silencio. No sabía que decir o hacer, solo me quede encima de Niall como una maldita estatua con mi palma derecha en su hombro y mi palma izquierda por encima de su corazón. Las manos de él estaban quietas en mi espalda.

Entre abrí la boca para decir algo, pero no podía hacerlo. Tenía miedo de decir algo que arruinara todo.

-          ¿Estás bien? –pregunta Niall luego de un rato.

¿Lo estaba? El beso había sido perfecto, tal y como pensé que sería cuando besara a Harry por primera vez.

-          S-Sí. –apenas respondí.- Solo estoy... ya sabes, un poco aturdida por esto.

Niall me aparta delicadamente de su pecho riéndose nervioso. Me coloco al otro lado de la cama rodeando con mis brazos delgados el pecho de Niall.

-          Entonces... -comienzo a decir.- ¿Crees que tengo talento?

El traga saliva pesadamente. –Sí... definitivamente lo tienes, pero me mordiste.

Reí nerviosa. -          Lo siento, Horancito. Movías tan rápido tus labios que no resistí intentar imitarte.

-          No trates de imitar al mejor. –suelta con humor.- Pero definitivamente tienes talento, besas muy bien.

Mordí mis labios. –Gracias por hacer esto conmigo, Niall. Nadie mejor que tú para... practicar.

-          No quiero que beses a Styles, Anna. –aprieta mi brazo casi sin fuerza.- Eres muy buena para él.

-          ¿Qué te hace pensar que soy buena? –pregunto separándome de él y apoyándome en la cama con mí brazo.- Puedo ser mala también, grrr. –suelto un gruñido y él ríe.

-          Acéptalo, no lo eres.

Él pasa su mano por mi cabello desordenándolo a lo cual yo ruedo los ojos quitando su mano de un solo manotazo.

-          ¿Te quedarás a dormir? –le pregunto cambiado de tema.

-          Sí. –responde sonriendo.- No es la primera vez que dormimos juntos Anna.

-          Lo sé. Extrañaba que te quedaras a dormir.

Me acurruco a su lado volteándome y sintiendo sus mano acunar mi estómago plano, acariciándolo de arriba hacia abajo y respirando suavemente en mi nuca. Esto no era nada nuevo, él y yo hemos hecho pijamadas desde niños. Lo que era nuevo era que mi corazón se agitara al sentir su tacto en mí, pero decidí ignorar ese extraño sentimiento.

-          ¿Niall? –pregunto tímida.

-          ¿Sí, Anna?

-          ¿No sientes nada por alguien más?

La pregunta salió disparada de mi boca. Me sentí tonta cuando escuché mi propia pregunta, sentí mis mejillas arder.

-          Mmmm... ¿Te refieres al amor?

Tragué saliva pesadamente y asentí con la cabeza, no era completamente capaz de decirlo tan desvergonzadamente.

-          Bueno, yo amo a... Rosie.

Té para dos |H.S. & N.H.|Where stories live. Discover now