Capítulo 8

383 48 0
                                    

Suspiré aún cansado por no haber podido dormir completamente en las últimas horas, la profesora de historia daba su clase de la forma más aburrida y tediosa posible. Era el ambiente perfecto para dormir.

-Señorita, Nilsa, ¿por qué es que decide llegar a esta hora? -la profesora la regaña.

Abrí los ojos y la vi mirando el suelo, estaba nerviosa y jugaba con algo en su muñeca, parecía una pulcera.

-L..Lo siento, profesora, e..estaba en la enfermería -respondió.

-¿Se encuentra bien?

-S..Sí, sí. No fue nada.

-Si es así entonces pasé y siéntese, no quiero que siga interrumpiendo mi clase.

Rodé los ojos pues la profesora siempre había sido así con todos incluyendo a los nuevos. No perdona a nadie. Nilsa asiente apenada y va hasta su lugar, me pregunté si recordaría lo sucedido y creo que acerté cuando me miró de reojo por un segundo antes de sentarse.
Como sea, si no dice nada entonces supongo está bien. Volví a agachar la cabeza y cerrar mis ojos para disponerme a dormir.

***

***

Dejé a Sarah en el suelo una vez que llegamos a casa. Ambos estábamos realmente cansado.

-Que ganas de tumbarme en mi cama -comentó bostezando.

-Concuerdo -respondí y la seguí.

-Hola -saludamos al mismo tiempo y con los mismos ánimos antes de subir las escaleras e ir cada uno a su habitación.

Me quité la remera y me tiré boca abajo en mi cama para dormir profundamente unas cuantas horas. Realmente me hacia falta, no quiero volver a quedarme despierto hasta muy tarde otra vez.

Al pasar las horas y despertar me sentía mejor y aliviado, con más energía y con ganas de ir al clan. Me levanté y cambié para luego salir por el balcón y volar hacia allí. Al primero que vi fue a Vince así que aterricé junto a él.

-Oh Jayd, ¿cómo estás? -Vince me pasa la mano. Yo sé la acepté sonriendo.

-Hola, estoy bien, ¿y tú?

-Bien también, ¿qué te trae por aquí esta vez?

-Pues nada, venía a saludar y pasar el rato, aunque tengo una duda... -mencioné.

-Puedes decirme, si es algo que sepa te lo diré con gusto.

-Tengo entendido que los humanos no pueden ver a los esbirros, ¿cierto?

-Es correcto, ¿por qué? -me mira con confusión.

-¿Hay alguna forma que puedan verlos?

-Bueno, hay casos... Cuando un humano posee algo con poder sobrenatural es capaz de ver a estas criaturas -él levanta una pluma del suelo-. Como lo es una de nuestras plumas.

Me entrega la pluma y yo la observé un segundo. Mamá tiene un collar con la pluma de papá... ¿Entonces nuestras alas tienen energía de ese tipo?

-Si no, es imposible que pueda verlos -siguió-. ¿Por qué lo preguntas?

-Hoy en la escuela un esbirro persiguió a una compañera. Ella podía verlo y estoy seguro de que es huamana, pero no vi que tuviera nada como una pluma o algo que la conectara con esto -respondí.

-Hm... eso es extraño. ¿Estás seguro de que era un esbirro? Los demonios pueden hacerse ver por los humanos fácilmente.

-Estoy seguro.

Volvió a pensarlo pero ni él tuvo la respuesta a mi duda.

-Que raro... -murmura.

-Papá -nos dimos la vuelta y vimos a Zira acercarse- ¿Estás ocupado?

EL REGRESODonde viven las historias. Descúbrelo ahora