Jo no es nombre de chico(Editando)

52. La ola de calor (Primera parte)

52. La ola de calor (Primera parte)

- ¿Estoy en el infierno y no me he enterado? ¿Por qué hace este calor?- Pregunté sentandome al lado de Jack en la cafeteria mientras me abanicaba con las manos tratando de generar un poco de brisa. Aquella situación si estaba siendo subrealista, eran las nueve de la mañana y la temperatura era de treinta y cinco grados. Aquello era inhumano, la típica cosa que solo posia pasar en aquel internado.

- Bienvenida a los veranos en Montana.- Me contestó Jack después de darme un tierno y breve beso. Cómo siempre, Ian estaba delante cortando el royo.

- Perdona, queda todavía un mes para el verano. Los tengo contados en mi calendario.- Contesté arqueando las cejas. Lizzie y yo habíamos dedicado la hora de física del lunes pasado en empezar una cuenta atrás del verano. Solo quedaban treinta y dos dias para que aquel infierno terminara. Y aunque quedaba menos que al principio, aún se veía demasiado lejano.

- Es una ola de calor. Durante una semana este internado va a parecer aún más al infierno.- Contestó Ian desde el otro extremo de la mesa.

Lo primero que se me vinó a la cabeza fue preguntarle quién estaba hablando con él, pero obviamente me contuvé. No era plan de montar una escenita delante de Jack y del todo comedor, pero solo quería que Ian se largara de esa mesa de una vez por todas.

- St. Jude donde estar caliente adquiere un significado nuevo.- Contestó Jack estallando en sonoras carcajadas por su propio chiste. Ian también pareció encontrar la broma muy divertida y obsequió a Jack con una palamda, cómo a un animal. Hombres, pensé mientras ladeaba la cabeza.Definitivamente me volveria loca cómo tuviera que pasar alli más tiempo.

- Cómo veteranos tenemos que advertirte, Jo. El calor vuelve loco a la gente.- Comentó Ian con una sonrisa desde el otro lado de la mesa. ¿Por que me estaba hablando?

- Este internado vuelve loco a la gente.- Contesé soltando una pequeña indirecta a Ian.

- Te lo creas o no, te decimos en serio, Jo. Durante esta semana verás cometer todo tipo de locuras. Profesores, alumnos... Nadie se escapa a una ola de calor en Montana.- Dijó Jack siguiendo con la broma.

- El calor propicia el libertinaje. ¿No decia algo asi la profesora de francés?- Preguntó Ian encogiendose de hombros. Ambos parecian encontrar aquella ola de calor muy divertida. Pero a mi no me hacía nada de gracia.

- Pues a mi no me aprece tan divertido.

- ¿No?- Preguntó Ian arqueando las cejas y esbozando una sonrisa traviesa.

- No, cometer locuras no es divertido. Porque después vienen las consecuencias.- Contesté con una expresión seria.

- ¿A quién le importa las consecuencias cuándo esta caliente?- Preguntó Ian soltando una risotada. Si escuchaba un solo juego de palabras más asi, juro que mataba a alguién. Jack, quien cómo siempre no entendia las indirectas también encontraba la broma de Ian graciosa.- Piensa en algo que lleves queriendo hacer desde que llegaste a este internado, y que nunca te hayas atrevido...

- No me apetece pensar en eso... Por ejemplo, para vosotros este calor es cómo una droga. Cómo el alcohol. Bebes, te emborrachas, y terminas haciendo cosas de las que te arrepeintes.- Contesté yo sin cambiar la expresión. Aquella era la indirecta de las indirectas. Estaba diciendole a Ian que me arrpentia de haberle besado en la semana universitaria, que había sido un error fruto del alcohol.

- Cuándo estas borracho haces lo que deseas de verdad, y dices lo que peinsas. ¿No se supone que la verdad nos hace libres?

Vale, Ian había dado en un buen punto. Pero no podía responder estando Jack delante.. No podía contestar que a él no le tocaria ni con un palo, por que Jack habría preguntas ¿no?