32. ¿Y ahora que?

406K 12K 1.5K
                                    

32. ¿Y ahora qué?

Había pasado una semana desde el fin de año, y ya era hora de volver a la realidad. Mañana cogía un vuelo a primera hora de la mañana hacia Montana, y yo aún no tenia la maleta hecha, ni me sentia con ganas para hacerla. Por que después de aquella semana, hacer la maleta tenia más significados que solo abandonar Nueva York para volver al internado, ahora también aportaba cierto desconcierto, y por qué no decirlo, miedo. ¿Qué pasaria ahora?

De pronto, el ruido de la puerta al abrirse hizó que una sonrisa traviesa apareciese en mi cara ensanchandose según pasaban los segundos. Quedaba una noche entera en Nueva York ¿Por que desaprovecharla comiendome la cabeza cuándo podia tener lo que yo queria?

- ¿Vienes a por otro beso de buenas noches?- Pregunté mordiendome un labio coqueta antes de darme la vuelta y encontrarme de bruces con Leah que sonreia con cierta sorna desde el marco de la puerta. Su pelo rubio ahora estaba suelto cayendo en ligeras ondas. Habia abandonado el vestido de corte chino, por unos vaqueros claros y un jersey gris de cuello alto para protgerse del frio navideño.

- Tú madre dijo que podia subir, pero si esperas otro tipo de compañia puedo marcharme...- Dijó Leah manteniendo la sonrisa.

- No espero compañia, simplemente pensé que eras otra persona...

- ¿Un ciero Ian? Que por cierto duerme en la habitación de en frente... Dios mio, me debes un favor enorme, y además tienes que contarme tantas cosas. ¿Qué seria de Jian sin mi?

- ¿En serio? ¿Jian?

- Vale, puede que sea algo cutre. ¿Qué te parece Ijo?

- Creo que no me convence ninguna.- Contesté rotundamente mientras terminaba de doblar una camiseta y depositarla dentro de la maleta que descansaba encima de mi cama.

- Eso no es problema del nombre, eso es que eres una sosa.- Dijó Leah dejandose caer en el unico hueco de mi cama que no estaba siendo ocupado por maleta, y que era tremendamente estrecho.

- Yo también te quiero Leah..

- Esta bien, ahora detalles.- Los ojos de Leah parecian a punto de salir de sus cuencas recordandome a una loca.

- Pues bien, ya sabes lo del beso en fin de año... Al dia siguiente, cuándo tu estabas durmiendo la mona vimos juntos desayuno con diamantes..

- ¿Y le gusto?

- Demasiada poca sangre para su gusto, pero en su favor aguanto cómo un campeón hasta el final... Y después salimos a visitar Nueva York, él nunca habia estado. Patinamos en Central Parck, subimos el Empire State building... - Enumeré mientras sin querer se dibujaba en mi rostro una sonrisita ilusionada.- Ian nunca habia estado en Nuwva York asique hicimos turismo, además cómo mi hermano sigue con la pierna escayolada no podia venir con nosotros... Asique ni rastro de mi hermano cortandonos el royo. Eso si, cuándo estabamos en casa Ian tenia que pasar el tiempo jugando a zombis contra plantas con mi hermano en a x-box.

- Oh oh! Jo Golith estas verdaderamente enamorada de Ian. Una semana romántica en Nueva York era justamente lo que necesitabas par darte cuenta.

- ¿Qué? ¿Estas loca? Fue una semana genial, lo admito, pero no estoy enamorada de Ian.- Dijé borrando la sonrisa delatadora de mi rostro.- Puedo admitir que es atractivo, pero nada más.

- Pero te gusta... En la fiesta le odiabas, y hoy te parece atractivo. ¿Tengo que esperar un mes hasta que me reconzcas que estas coladita por sus huesos?

- ¿Podemos dejar el tema?

- Ya te lo he dicho, la primera fase es la negación, y pensaba que después de esta semana ya hubieras avanzado hacia la aceptación, pero veo que me equivocaba. Sigues tan cabezona cómo siempre.

Jo no es nombre de chico(Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora