Jo no es nombre de chico(Editando)

50.El error.

50. El error.

Las vacaciones de primavera pasarón rápidamente tomando el sol, bebiendo limonada, riendome de tonterias con Lizzie e ignorando a mi padre y a Helen que seguían comportandose cómo dos adolescentes.Después de haber estado un invierno entero expuesta al frio de Montana, aquello era el paraiso. Lizzie no para de mandarse mensajes con Isaac, y Jack me mantenia informada de todo lo que estaba haciendo en sus vacaciones de colegas. Estaban todos juntos en Miami, en la casa de verano de Jack, viviendo las vacaciones de primavera a tope. Vacaciones de colegas y Alison. Parece que con ella las normas no existian.

Pero cómo siempre, las cosas buenas siempre se terminan acabando. Y aqui estabamos las dos bajandonos del coche negro a la puerta del decripto internado.

- Solo queda un trimestre.- Comenté mirando con asco el edificio de piedra que iba a continuar siendo mi hogar durante el ultimo trimestre. Tres meses. Solemente tres meses.

- Solamente tres meses. - Repitió Lizzie a mi lado.- Tres mes de Ian, Alison y la reina cotilla.

- Y después unas largas y felices vacaciones de verano.- Añadí con una sonrisa complice meintras rodeaba a Lizzie con los brazos.

- ¿Tú crees que sobreviviremos?- Preguntó Lizzie arqueando las cejas.

- Si Alison y tú no os matais mututamente antes yo creo que saldrémos vivas para disfrutar del verano.- Contesté entre risas.

- Ojala Alison se haya roto una pierna mientras hacía Sky acuatico en Miami.- Dijó Lizzie con malicia. El odio que se tenian Alison y Lizzie era de unas mágnitudes impresionantes. Y ni siquiera casi dos semanas separadas parecia menguarlo.

-Necesito ir a la habitación. Te veo a la hora de la cena. ¿Vale? Seguimos criticando a Alison.

Lizzie asintió y después de darnos un abrazo, ella se marcho camino de la residencia femenina, y yo a mi pequeño cuarto en la residencia masculina.

Llevaba dos semanas sin ver a Jack, y me moria de ganas de verle. Sin embargo quién estaba en esa habitación no era Jack, era Ian. Llevabamos sin hablar desde el baile de debutantes, salvo por la incomoda conversación de la cafeteria, en la que ni siquiera habiamos hablado directamente.

¿Qué tenia que hacer con Ian? Le había dejado tirado después de que hubueira confesado sus sentimientos para irme con su mejor amigo.

- Hola.- Saludé un poco cohibida mientras arrastraba la maleta hacía dentro.

- ¿Qué tal las vacaciones?- Preguntó Ian levemente incomodo.

- Bien. ¿Qué tal las tuyas?- Pregunté de vuelta tratando de sonreir de forma natural mientras me apollaba en la parte de atrás del sofá.- Supongo que Miami en vacaciones de primavera debe de ser increiblemente divertido.

- Bien, de hecho lo fue.- Contestó Ian devolviendome la sonrisa incomoda.- ¿Necesitas ayuda con las maletas?

- No, no pasa nada. Ya han arreglado el ascensor, y ya ha llegado a la habitación. No creo que me cueste arrastrarla hasta mi pequeña habitación.

- Esta bien... Supongo que te veré por ahi.- Se despidió Ian de mi mientras yo empujaba por el asa de la enorme maleta hacía la puerta de madera. Pero los remordimientos pudierón conmigo de nuevo. No podía seguir reinando esa tensión en el cuarto. Había arreglado ya el triangulo amoroso. Tenía que arreglar ahora la tensión con Ian. Y debía disculparme.

- Ian, creo que te debo una disculpa, en serio. - Dijé dandome la vuelta repentinamente.-No debí hacer eso en el baile de debutantes. No debí hacerte ilusiones para después irme con Jack. Tenias razón el otro dia, fue una verdadera zorra.