28. Let's go to the mall.

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Ninguno de los vestidos que tenía en mi armario me gustaban. Ni siquiera el vestido que me había comprado las navidades pasadas me gustaba. Era demasiado rojo, demasiado vulgar y chillón. Necesitaba algo más elegante, algo propio de una reina, no de una prostituta de queens.

Necesitaba urgentemente un dia de compras a Denver, pero no tenía ni coche ni amigas con las que salir... Mi vida era un desastre. Robert llevaba sin hablarme desde la noche anterior y ya me sentía completamente sola, pero mi orgullo no me permitía llamarle ni mandarle ningún mensaje. Revisé mi celular por séptima vez: Robert tampoco me había enviado ningún mensaje.

Pero de repente me acorde que tenía una víctima a mano a la que torturar con una tarde de compras, y quién además me debía un favor muy grande.

- ¿No estas entrenando?- Pregunté saliendo de mi pequeño cuarto hacía la gran sala común dónde Ian estaba viendo un capitulo de breacking bad.

- No, hoy no hay entrenamiento.- Contestó Ian entre dialogo y dialogo de la serie. Sus ojos azules no se separaban ni un instante de la pantalla.

- Ian, ahora que somos amigos.. ¿Podrías hacerme un favorcito?- Pregunté poniendo la misma cara de corderito al que estan a punto de llevar al matadero que había usado el dia anterior con Jack consiguiendo que Ian pusiera el pausa y despegara su vista del ordenador hacía mi.

- He visto lo que has hecho ayer con Jack y la respuesta es no.- Contestó con una sonrisa Ian después de pausar el episodio pero sin moverse ni un milímetro del sofá.

- Por favor, Ian, necesito un amigo...

- ¿De que se trata?

- Tengo que encontrar el vestido perfecto, por lo que necesito un alma caritativa que me lleve a Denver. Y dado que no tengo ninguna amiga, y Robert no me habla, pensaba que quizá tú podrías acompañarme.- Antes de que Ian pudiera replicar añadí rápidamente.- Además piénsalo de esta manera: si tú novia loca no me hubiera sacado de mis casillas ayer, ahora estaría en Nueva York tranquilamente... Asique en cierta parte me debes una muy grande....

- ¿Tengo otra opción?- Preguntó Ian incorporándose del sofá para después levantarse. Todavía llevaba la camiseta gris que usaba para dormir y los pantalones azules de su pijama.

- Creo que no, asique date prisa...-Contesté con una sonrisa encantadora.- Muchas gracias por el favor.

Ian pusó una mueca mientras movía la cabeza antes de perderse dentro de su habitación. Había sido más facil de lo que me esperaba.. Sonreí para mis adentros. Al final los chicos eran más faciles de controlar de lo que pensaba.

Al cabo de diez minutos Ian salió de su habitación vestido con unos sencillos vaqueros y un jersey que quedaba prácticamente oculto bajo el abrigo negro. Era raro verle con ropa informal, aunque obviamente le quedaba bien... Objetivamente claro.

Los dos salimos juntos de la residencia masculina hacía el coche de Ian que estaba aparcado en el aparcamiento nevado. Ninguno hablo durante el trayecto, de hecho intentamos ir bastante separados en caso de que cualquier se hiciera intenciones que no eran. ¿Por qué quien podría imaginar que Ian estaba acompañandome de compras para buscar un vestido que ponerme en una cita con su mejor amigo?

- ¿Por que no has llamado a Jack para que te acompañe? él esta más enterado de estas cosas de chicas..

- No creo que este bien ir de compras con mi pareja del baile.- Contesté con una sonrisa amable. Puede que quisiera que Ian reaccionara... él había vuelto con su novia. ¿Por qué no podía yo salir con Jack?

- ¿Entonces vas a salir con Jack?

- Si, supongo que no puede ser peor que con otros chicos con los que he salido. Además, el no tiene miedo a la palabra cita....

Jo no es nombre de chico(Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora