Jo no es nombre de chico(Editando)

45. ¿Entonces con quién estas saliendo?

45. ¿Entoncés con quién estas saliendo?

- Encantada, Robert. Yo soy Mia, la madre de Jo.- Dijó mi madre borrando automaticamente la expresión de sopresa de su rostro y adoptando una sonrisa cortes.

- Encantado señora Goligth. Bueno, yo tengo que irme... Un placer, señora Golith, y Jo hablamos luego.- Robert abandono el escenario bajo mi mirada asesina. Era tan cobarde que no podía aguantar allí con mi madre más de diez minutos. Aquella excusa hcía aguas por todos lados.

- ¿Te apetece tomar algo? - Preguntó mi madre mientras se quitaba sus guantes de cuero negro con delicadeza para guardarlos en su bolso de Prada.

- ¿Que te parece si nos sentamos en el salón añil? Esta aqui al lado, y a esta hora no hay mucha gente a estas horas.- Comenté intentado aparentar normalidad.

- Me parece perfecto.

- ¿Qué te parece Robert?- Pregunté avanzando por los pasillos de marmol hacia el salón.

- Robert es muy.. simpático.- Contestó ella forzando una sonrisa. Estaba claro que a mi madre no le gustaba Robert. Y a mi me gustaba sacar de mis casillas a mi madre.

- Vamos que no te gusta...- Respondí conteniendo una sonrisa.- Voy a ir con el al baile de debutantes quieras o no.

- ¿ Pero que fue de Ian?

- ¿Ian, por qué?- Pregunté asombrada a mi madre. Podía esperarme miles de preguntas, pero no estaba preparada para esa. ¿Qué fue de Ian?

- ¿Te crees que soy tonta? Sé lo que estaba pasando en mi propia casa en Navidades...

Pensaba que mi madre se había pasado las navidades preparando la fiesta, cotilleando con sus amigas y yendo de compras. Pero parece que habia estado más atenta de lo que parecia. Y al contrario de lo que yo esperaba en su rostro no habia ninguna expresión de desaprovación al saber que su pequeña había vivido una semana en Nueva York que podía haber sido sacada de cualquier pelicula cursi de Jennifer Aniston, con un chico que no era Chuck, su amado Chuck.

- Lo de Ian es complicado...- Contesté yo cruzandome de hombros. Mi madre parecía dispuesta a ecucharme, y yo tenía ganas de abrirme.

- ¿Habeis roto? ¿Teneis problemas?- Inquirió mi madre con preocupación. ¿Que se había tomado antes de venir? ¿Aún le estaban haciendo efecto los medicamentos que se solía tomar cuándo viajaba en avión?

- No sé puede romper algo que nunca ha exisitido, supongo.

- ¿Tiene novia?- Preguntó alzando una ceja mientras esbzaba una sonrisa que lejos de ser burlona era más bien divertida.

- Algo asi...Y digamos que ella es una de mis mejores amigas. Y no puedo hacerle esto.

- Juventud divino tesoro... Aún recuerdo cuándo yo estaba en el instituto. Estaba ese chico, no recuerdo cómo se llamaba Jhon, Jerry algo asi. Melissa Abrahams también estaba colada por él.

- Venga, mamá, no te pongas melancolica..

- Bueno, supongo que no quieres un consejo de la carroza de tu madre, pero los amigos son para siempre, pero los chicos vienen y van....

Antes de que mi madre pudiera acabar lo que podía haber sido el mejor consejo que me había dado en su vida algo la interrumpió.

- Jo, esta bien, he recivido tu mensaje y merezco una explicación, y creo que debes darmela...- Jack había entrado en el salón añil y se había dirigido directamente hacía la butaca donde yo me encontraba sentada sin reparar en la señora rubia que estaba en el sofá. ¿Aunque cómo iba a reparar en ella si se encontraba de espaldas?